La minería es considerada una de las actividades más contaminantes para el planeta durante su instalación y producción. En el Foro Mundial en Contra de la Minería a Cielo Abierto se trataron dos temas fundamentales que son derivados de los daños al ecosistema.
Las instalaciones de mineras a cielo abierto tienen diversas técnicas para ejecutar esta actividad. Químicos para la lixiviación del terreno usando cianuro, mercurio y ácido sulfúrico, se encargan de disolver los compuestos indeseados y extraer de la tierra los minerales que mercan. Son uno de los principales problemas ecológicos y de recursos naturales que enfrentan las comunidades en América Latina, los lixiviados y contaminantes deshacen cualquier sistema de vida que pudiera existir en ese suelo, agua y hasta en la forma de vida de las comunidades.
En el evento “Un planeta herido. Hacia una Economía no violenta” se pronunciaron diferentes activistas en contra los estragos que la minería a cielo abierto ha traído a diferentes partes del territorio en Latinoamérica, Honduras y México. Resaltaron dos problemas fundamentales: la extrema violencia y la pérdida del patrimonio cultural.
El ambientalista Almendares, de Honduras, explicó que la minería en ese país, aparte de destruir ecológicamente todo lo que toca, siempre ha formado parte de los golpes de Estado en su nación, porque “son ella (las mineras) las que dan dinero para estas causas”, denunció el ambientalista.
Somos un país que está militarmente ocupado por los Estados Unidos de América que junto al gran capital actúa para invadir los territorios. Durante los procesos migratorios vemos que desalojan indígenas por la especulación del territorio, y lo que dejan es una gran contaminación en la tierra. Esta economía no es de paz, es violenta y durante años la ocupación estadounidense ha instaurado los regímenes militares que violentan los derechos de todos los hondureños y latinoamericanos con dinero de los grandes capitales como las mineras”, destacó.
Agregó Almendares que el asesinato de más de un centenar de ambientalistas y jóvenes es una violencia que no sale del pueblo hondureño.
“Generalmente nos ponen como el país más violento de la tierra, pero es el sistema capitalista el que no considera la vida sobre el dinero”.
Explicó que dentro de los proyectos mineros el principal problema es la mentira porque se abre la puerta a la corrupción, a la contaminación y la muerte.
“La promoción que se hacen de la minería a través de los medios, la colocan como el progreso de la civilización y como una herramienta para que los países se puedan superar. Pero nosotros vemos que la minería es altamente destructiva, envenena nuestras aguas, destruye nuestros suelos y también asesina y desaparece a nuestra gente, todo para quitarle los bienes naturales a los pueblos y transformarlos en un acumulamiento de tasa de interés”, concluyó el ecologista.
Enrique Rivera Sierra es abogado mexicano encargado del caso de la minera San Javier New Gold en San Luis Potosí, en cerro de San Pedro. Lleva un caso emblemático que dio pie a la lucha en contra de este tipo de minería a cielo abierto, ya que también repercutió a nivel internacional pues desaparecieron y convirtieron en un tajo a uno de los cerros símbolo de la cultura de ese pueblo según explicó el defensor.
Los gobiernos federales, estatales y municipales de mi país, en contubernio con el gobierno y la empresa canadiense hicieron pedazos nuestro vestigio histórico, la zona ecológica, los mantos freáticos y la propia comunidad. Hasta la fecha sigue esa corrupción latente y lacerante, si bien es cierto ya terminó la explotación con dinamita, ellos siguen lixiviando en las piletas y siguen esparciendo el agua con cianuro. La gente sigue viviendo a un costado de estas piletas, al lado de este letal cianuro que todos los días respira la comunidad”, explicó Enrique Rivera.
El caso de San Pedro es emblemático por su lucha y exigieron justicia para que quiénes son responsables de ese ecocidio den la cara y estén ante los tribunales.
Los potosinos y los mexicanos de llevar a cuentas a los responsables y esto tiene que ver con la próxima consulta que va a haber en el país, una consulta popular en la que se nos va a preguntar si estamos o no de acuerdo en que los expresidentes de este país a partir de Carlos Salinas de Gortari, de Ernesto Ponce, de Vicente Fox, de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto sean llamados a la justicia, nosotros creemos que sí y uno de los temas por lo que esos cinco presidentes tienen que responder es el caso de cerro de San Pedro”, precisó el abogado.