Reportajes especiales

Laboratorio de educación ambiental impulsa la sustentabilidad, con miras a 2030

Bajo el criterio “Inteligencia Sustentable” se construyó el laboratorio en Jilotzingo, Estado de México.

Hablar de sustentabilidad y cuidado al ambiente en cualquiera de sus vertientes, es lo de hoy, por ello, el Consejo Estatal de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible mexiquense realiza actividades enfocadas al trabajo con ejidatarios y la sociedad en general para rescatar sus tierras y asegurar alimentación de calidad a la comunidad.

¿Qué es la Agenda 2030?

Es un plan enfocado a eliminar la pobreza, promover el desarrollo social y económico sostenible en todo el mundo, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático como una estrategia que se debe atender e implementar con miras a 2030, a través de distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Esos ODS son fruto del acuerdo alcanzado por los Estados Miembros de las Naciones Unidas, mismos que están integrados en el Plan Estatal de Desarrollo 2017-2023 del Estado de México y se componen de 17 puntos en materia sostenible y 169 metas que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Los ODS incluyen, entre otras vertientes:

  • Erradicar el hambre
  • Lograr la seguridad alimentaria
  • Garantizar una vida sana y una educación de calidad
  • Lograr la igualdad de género
  • Asegurar el acceso al agua limpia y la energía
  • Promover el crecimiento económico sostenido
  • Adoptar medidas urgentes contra el cambio climático
  • Promover la paz
  • Facilitar el acceso a la justicia

Altruismo en pro de salvar el planeta

Once Noticias conversó con Juan Antonio Mondragón Miramontes, uno de los consejeros de la Agenda 2030 y quien tiene a cargo el ODS “Cambio Climático”.

“Hay entre 17 y 20 consejeros, cada uno representa los ODS y lo que busca esta agenda es un reto enorme porque se intenta que para 2030 se vayan a 50% los procesos de contaminación del CO2, que tocan todas las aristas del ser humano: movilidad, transporte, energía, agua y salud”, explica.

El también presidente de la asociación civil “Agencia de Desarrollo Ambiental Acción Planeta” sostiene que, con este proyecto, se buscan acciones tangibles y medibles, ante dificultades como el hecho de tratarse de un consejo integrado de manera altruista.

“Todos tenemos que aportar desde la logística y la operación; hay gente con mucha pasión, con la intención que se logre algo porque el cambio climático lo vemos cada día más cerca y afecta financieramente al agua y energía Ya estamos viendo las consecuencias de manera más importante”, lamenta.

Para contrarrestar estos impactos, la Agenda 2030 conlleva acciones de mayor trascendencia y tomando en cuenta metas y estudios internacionales; y como un llamado a que la sociedad se empiece a “alinear”. En ese año la meta es que el planeta no aumente 1.5 grados su temperatura.

El también investigador en cambio climático apunta que esta plataforma está soportada por estudios de la ONU, donde a través del Panel Intergubernamental para Destruir el Cambio Climático se hizo un análisis de política pública para que los países afinaran presupuestos y medidas de nuevas leyes para llevar “la acción a piso”.

Los resultados del sexto estudio llevados a cabo por ese panel se publicaron a finales de 2021 y principios de 2022 donde ya se reconoció que:

  • El primer causante del cambio climático es el ser humano
  • El hombre usa los recursos de manera indiscriminada
  • Es la primera vez que el planeta tiene esta carga de seres humanos
  • Estamos usando los recursos naturales de manera indiscriminada
  • Hay una sexta extinción masiva de vida
  • Estamos acabando con selvas y bosques
  • Hay más plástico que vida orgánica
  • Ya estamos respirando partículas de plástico en la atmósfera contaminada de las grandes ciudades

“Todo está complicado y no hacemos acciones drásticas. Por eso, entre los avances que tenemos en esta agenda, tengo la fortuna de haber construido un laboratorio de educación ambiental en un lugar que está cerca de un área urbana para hacer híbrido todo el estudio”, menciona Juan Antonio Mondragón Miramontes.

Añade que ese análisis se hace probar la capacidad aplicada hasta hoy en día en la agricultura, debido a que a veces las tecnologías no están implementadas en el campo, por ello, se eligió el municipio de Jilotzingo, pegado a Atizapán de Zaragoza.

En ese laboratorio se aplica un criterio denominado “Inteligencia Sustentable”, que plantea temas en esa materia, “porque no se trata de decir ‘somos sustentables’, sino llevarlo a la práctica, comenzando a vivir en un hábitat ecológico. Ahí mismo, enseñamos a construir casas sustentables”.

¿Cómo aprender a sembrar sano?

Está construido con contenedores marinos; tiene un sistema de paneles solares, captación de agua pluvial y espacios para huertos a fin de sembrar alimentos.

“El lugar genera su propia energía y agua. Hay una área básica de alimentos sembrado por ti mismo; la idea es que se haga un proyecto de desarrollo regional sustentable, donde un corredor de producción ya comunitaria monte invernaderos, produzca comida, no sólo para autoconsumo sino para cadenas productivas comerciales”, señala Mondragón Miramontes.

Además, subraya que con el autoconsumo se intenta romper con el intermediario, quien a veces se queda con la ganancia del agricultor.

“Tú siembras alimentos de alta calidad, alcanzan buen tamaño para que se venda como orgánico, se vende al cliente final, tú haces la labor de distribución y venta y se permite mayor utilidad, mejor estilo de vida quien lo haga y le sobre dinero para seguir invirtiendo en las nuevas tecnologías y los invernaderos”.

“60 años de agricultura a cielo abierto”

Una de las grandes ventajas es que los ventiladores y los sistemas de riego de este laboratorio funcionan con la energía del sol. Con esta práctica se promueve que el agricultor pueda comprar buena semilla y que los productos sembrados sean muy fáciles de comercializar.

“Es el futuro de la tecnología de la agricultura porque hay estudios a nivel mundial que indican que nos hemos acabado la calidad de la tierra porque está totalmente erosionada; se pronostican que quedan 60 años de agricultura a cielo abierto y eso es crítico porque prácticamente los hijos de nuestros hijos no van a tener planeta de dónde comer”, externa Mondragón Miramontes.

El criterio de “Inteligencia Sustentable” se imparte a toda la sociedad de la entidad mexiquense interesada en contribuir a salvar el planeta, mediante conceptos sustentables y sostenibles impartidos en talleres.

Va dirigido a niños, jóvenes, adultos, profesionistas, gente de la tercera edad y amas de casa. “Se pueden tomar en familia, por hora o un día; se puede también acampar o solicitar un taller de más días”.

La cuota de recuperación básica para gente de la comunidad con una cuestión rural es de 20 o 30 pesos por persona; ya para un corporativo o empresa privada, el trato es directo con quien imparte el taller.

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