Las fiestas patronales toman cada barrio para recordar que la comunidad, más allá de la religión, es la construcción de una cultura en esas calles, en este caso el equipo de futbol “Las Gardenias de Tepito” han marcado un precedente dentro de las vecindades y locales del centro comercial más viejo de la ciudad. Las Gardenias están conformadas por trans, todas nacidas en la colonia Morelos, la mayoría son de la generación que ayudó a reconstruir el barrio tras el sismo de 1985. Ellas le dieron forma al barrio y ahora muestran nuevos caminos de convivencia en la resistencia trans.
Estar en las Gardenias es un paso más cercano de la libertad, de ser yo. Me gusta medio artístico y esto es ser parte de la farándula del barrio. Es un orgullo ser parte del equipo. Me gusta que los niños nos puedan ver como un ejemplo y no repitan lo que hacían los muchachos hace varios años”, comentó Marbella, una de las defensas de “Gardenias”.Las calles de Tepito, llenas de puestos ambulantes y compradores, comenzaron a vaciarse. Los trabajadores recogieron lonas y dejaban estructuras metálicas. Sobre la calle Florida solo lucían esqueletos de comercios. Al final de la vía, se encuentra la sede protagonista, el estadio “Maracaná de Tepito”. Los asientos de las gradas se fueron ocupando, los espectadores también tomaron espacios a la altura de campo. Conforme pasó el tiempo los techos y bardas cercanas a la cancha también fueron lugar para el juego de futbol. Era un estadio perfecto para un partido emblemático, en el día de San Francisco de Asís, el santo patrono del barrio. Las Gardenias entraron a la cancha durante el atardecer, todas uniformadas y con gestos de coquetería saludaron a espectadores y medios de comunicación. Los niños aplaudían, chiflaban, gritaban y corrían por todo el campo, como si todos jugaran en el partido. La gente cruzaba el campo con algunas ‘chelas’ o cigarros de marihuana, uno que otro tocaba el balón del juego y otros tantos intentaban ver el partido desde lejos. Pero, es que éste no era un partido típico. Las reglas cambian. Uno de los delanteros del equipo “Hebraye de Tepito” le quitó la pelota a ‘Melany’, éste corre para tratar de anotar un gol y poco antes de la media cancha, ‘Marbella’ lo tira de un abrazo y comienza a quitarle la ropa, algunos compañeros del Hebraye intentan ayudar, pero son recibidos a besos y apretones. En ese momento una de las chicas toma la pelota, se quita la playera y corre hasta el arco para anotar un gol. Todo el barrio celebra el triunfo de las Gardenias que termina con marcador 7 a 1. Los espectadores entraron al campo para tomarse la foto o video con alguna de las jugadoras. Ellas aceptaban a todos, a nadie le negaron ni un abrazo. La admiración del público para las Gardenias desbordaba en risas bajo la noche que ya cubría a la ciudad. El evento es fundamental en la convivencia del barrio de Tepito, que poco a poco ha ido mostrando su respeto a la comunidad LGBTIQ+.
La verdad es muy importante para mí (el partido), porque es un apoyo para la comunidad, para que no nos falten al respeto ni nos crean inferiores, porque de repente sí son muy faltosos aquí. Este partido es un gran apoyo para nosotras, para seguir adelante y no tengamos ninguna discriminación”, dijo Liliana a Once Noticias.