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Interponen queja ante CNDH tras disolución de caravana migrante en Chiapas

Organizaciones de la sociedad civil denuncian que en un operativo, que duró más de ocho horas, la Guardia Nacional (GN) y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) dispersaron, persiguieron, golpearon y detuvieron a las personas en movilidad que estaban en Huixtla, Chiapas.

A través de un comunicado en redes sociales, el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano denunciaron la situación y exigieron un alto a la represión y violencia hacia las personas en tránsito y hacia defensores de derechos humanos.

La caravana partió desde el sábado de Tapachula, Chiapas, y estaba compuesta por alrededor de 700 personas, entre las que viajaban familias con menores y mujeres, de diversas nacionalidades originarias de Haití, Honduras, Cuba, Venezuela, El Salvador, Nicaragua y Guatemala.

Llegaron a las 7 de la noche al municipio de Huixtla, aproximadamente a 41 km de Tapachula, para pernoctar y emprender el camino a Escuintla, al otro día. Sin embargo, en la madrugada mientras las personas se preparaban para continuar su camino, la GN y el INM, a través de un operativo, dispersaron y persiguieron a las personas.

El Colectivo denunció que en ese momento sólo estaba la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y organizaciones que conforman al Colectivo de Observación y Monitoreo.

En medio de la desesperación, las personas buscaron resguardarse en el monte, cerca del río, entre las casas del poblado, en puentes y caminos aledaños. Algunos grupos intentaron movilizarse por las vías del tren exponiéndose aún a más riesgos sobre su vida e integridad”, relataron.

El operativo duró más de ocho horas y continuó con rondines y presencia de los agentes de seguridad en la carretera.

El Colectivo reunió testimonios sobre personas que manifestaron que el INM les quitó sus documentos y pertenencias. Documentó violaciones a los derechos humanos como: detenciones arbitrarias y separación de familias –como medidas de coerción–. Y expulsiones de forma inmediata sin procedimientos a Tecún Umán, en Guatemala.

Por todo ello, interpusieron una queja con folio 2021/81670 ante la CNDH y un amparo para exigir protección federal contra las detenciones y para que se garantice la integridad física de las personas en tránsito.

Aseguraron que las acciones que han documentado contravienen los tratados internacionales y leyes nacionales, porque son violaciones graves a los derecho humanos que incluyen represión, abuso de poder, uso excesivo de la fuerza sumado a tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Entre las exigencias del Colectivo, que se conforma por 17 organizaciones civiles, se encuentran:

– Alto a la violencia y represión a las personas que se desplazan

– Alto a las violaciones a defensores, defensoras y periodistas que acompañan, documentan y visibilizan la caravana.

– Castigar actos de corrupción que limitan el acceso a solicitudes de refugio.

– Que la CNDH y FGR investigue actos de tortura aplicados por el INM, el pasado 3 de septiembre, en las instalaciones del INM de Tuxtla, llamado Cupape I.

– Que la CNDH emita medidas cautelares a favor de periodistas, defensores y defensoras que se encuentran documentando la situación.

Es la cuarta caravana que las autoridades han desarticulado.

Las personas comenzaron a salir desde el pasado agosto, debido a que no han obtenido una respuesta para regularizar su situación migratoria. Reclaman que las solicitudes de refugio demoran hasta un año, por lo que se han visto obligadas a permanecer en Tapachula y ahora buscan oportunidades. Han decidido desplazarse para llegar a otras ciudades del país o a Estados Unidos.

Hasta septiembre de 2021, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) ha recibido 77 mil 559 solicitudes de asilo y 55 mil de ellas en la ciudad de Tapachula.

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