Lilian y sus cuatro hijos e hijas salieron de Guatemala en 2018. Emprendieron un viaje migratorio huyendo de una serie de violencias. Su historia se entreteje entre la intimidad y la colectividad de muchas otras personas que salieron con la esperanza de buscar mejores oportunidades de vida, aunque uno lleve siempre “Lo que queda en el camino”. El documental “Lo que queda en el camino” (2018), dirigido por Jakob Krese junto a Danilo do Carmo, formó parte de la selección oficial del reciente Festival de Cine de Guanajuato (GIFF). Danilo do Carmo, en entrevista exclusiva con Once Noticias, compartió que al documental le antecedió el trabajo previo que había emprendido Jakob Krese sobre derechos humanos en Guatemala. El brasileño señaló que en su acercamiento a las caravanas migrantes se dieron cuenta que era más fácil conectar con hombres jóvenes, porque están más abiertos para mostrarse y movilizarse. Además, se percataron que la movilidad masiva permitía garantizar protección y una experiencia segura a los grupos más vulnerables, principalmente mujeres, menores y la comunidad LGBTTTIQ+.
Veíamos la situación de las mujeres y sobretodo de las madres que viajaban con hijos y era muy diferente. Teníamos curiosidad de ver cómo funcionaba la caravana desde ahí, desde esa perspectiva”, indicó Danilo do Carmo.Además de los factores externos que involucraban a este desplazamiento masivo, sobresalía que la situación de las mujeres respondía a la gravedad de la violencia doméstica, uno de los motivos que las obliga a huir de sus países de origen. Esto fue de gran interés para los realizadores, que deseaban mirar desde otra perspectiva a este fenómeno. Lilian, una mujer joven, indígena, guatemalteca y madre de cuatro menores, carga sobre su espalda no sólo a su pequeña hija sino la suerte de la incertidumbre al huir de la violencia y un país que no asegura la vida de nadie, menos de las personas más desfavorecidas. Está embarazada. Una imagen es capturada por los documentalistas: Lilian resiente los síntomas del embarazo, algunos mareos y vómitos. Sus hijos, pese a la situación, juegan aunque notan que su madre no se siente bien. Se acercan y buscan socorrerla, pero Lilian solo espera que pase esa sensación, para descansar y continuar su tránsito. Miles de kilómetros deben recorrer para llegar a la frontera entre México y Estados Unidos. Apenas algunas cosas y con recursos limitados, Lilian y sus hijos se encuentran en esta travesía con otras mujeres y otras historias, pero también con el miedo e incertidumbre sobre el pasado y su futuro.
La Frontera se hizo al sur
Danilo y su equipo grabó la última caravana migrante que logró llegar a Tijuana. Cuando el equipo estaba en Tijuana se enteró del viaje que iban a emprender miles de personas, por lo que decidieron viajar al sur y acompañarlos. La caravana se contextualizó al final del sexenio de Enrique Peña Nieto.México tiene muchas barreras y mucho control interno, lo cual es impresionante. Hubo un cambio grande en México por las presiones de Estados Unidos, aunque Biden sostenía un discurso migrante, lo que hemos visto con los haitianos en las últimas semanas no es lo que prometió. Ahorita la situación es difícil, además está la pandemia, no sólo como un problema en sí mismo, sino que también ha sido una excusa de los gobiernos para no permitir el ingreso de migrantes”, compartió el cineasta.Fueron tres personas las que realizaron la travesía, quienes durante meses no fueron ajenos a la Caravana, por lo que pudieron intimar con la cámara, que incluso llegó a ser una herramienta de seguridad para evitar abusos por parte de las autoridades. “Nosotros interactuamos con las autoridades, pero había algo diplomático al ver la cámara. Nos permitió revelar la descoordinación del gobierno al no tener una política migratoria clara y una descoordinación que funciona para dejar perder en el camino de la burocracia a las personas migrantes”, declaró. Para Danilo, la historia de Lilian va más allá de la Caravana, porque su historia es una acumulación de experiencias frente al machismo que ha encontrado en el camino.
Su historia es un camino de superación, pero lo que deja atrás siempre viene con ella, porque la sociedad sigue siendo machista. Lilian estaba en el albergue Casa de Luz, posteriormente se mudó a una parte de la ciudad de Tijuana y tuvo a su bebé. Aunque por el momento es complicada la movilidad para Lilian, debido a la pandemia y otros factores, esperamos estar juntos en algún momento de la presentación del documental”, concluyó con ánimo Danilo.En noviembre de 2018, en la ciudad fronteriza de Tijuana, se registró la llegada de más de 6 mil personas originarias, principalmente, de la región conocida como el Triángulo Norte centroamericano (Guatemala, Honduras y El Salvador), quienes arribaron en una caravana migrante. Su objetivo era llegar a Estados Unidos para solicitar asilo. El origen de estos desplazamientos forzados responden a una situación multifactorial, por ejemplo, la persistente violencia extrema, la situación e impacto de los contextos políticos, sociales y económicos, pobreza y los efectos que incluso han tenido los fenómenos naturales sobre las poblaciones. La masividad ha sido una estrategia de supervivencia de las personas en tránsito. El documental “Lo que queda en el camino” es una producción de Annika Mayer y Bruna Epiphanio. Fue producido por Majmun Films y Olhar Através. Será transmitido a partir de este jueves 14 de octubre, promovido por DocsMex. El 17 de octubre, a las 8 de la noche, será presentado en el Parque México y el 21 de octubre, a las 4 de la tarde, se presentará en la Cineteca Nacional.