Reportajes especiales

Luda Merino restaura la dignidad de víctimas del fascismo

"Restaurando su Dignidad" es un proyecto en Twitter de una joven estudiante española, quien restaura fotografías de víctimas del nazismo y el franquismo.

Neus Català Pallejà (1915-2019) fue una mujer española, exiliada en Francia tras la Guerra Civil Española, y fue miembro de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, además de superviviente del campo de concentración nazi de Ravensbrück.

Català Pallejà y su esposo fueron parte de la Resistencia, por lo que la casa en la que vivían se convirtió en el centro de operaciones donde recibían y transmitían mensajes, pasaban armas y documentación.

En 1943 los descubrieron tras una denuncia por lo que la Gestapo la arrestó. Neus Català Pallejà fue retratada en aquella época con el uniforme característico a rayas que utilizaban los presos de los nazis.

En la foto original Català aparece con el número de prisionero 50446, que se distingue ya borroso, una pañoleta a cuadros en la cabeza, y una mirada perdida, de desesperanza.

Casi a 80 años de haberse tomado aquella fotografía, apareció Luda Merino, una chica madrileña de 21 años, estudiante de animación y creadora del proyecto en Twitter “Restaurando su Dignidad”, para restaurar la vieja imagen que le tomaron los nazis a Català Pallejà.

Once Noticias platicó con Luda Merino sobre el proyecto que, define, se trata de una iniciativa personal, casi como pasatiempo, pero que ha trascendido. Y es que al hacerse viral, muchos familiares de víctimas del nazismo y del franquismo le envían fotos desgastadas, algunas casi mutiladas por el paso del tiempo, para que les ayude a restaurarlas.

¿Cómo y por qué decides abrir el proyecto Restaurando su Dignidad en Twitter?

El proyecto arrancó en septiembre de 2021, llevo ya casi un año, que se cumple el 27 de septiembre. Estudio animación para hacer películas tipo Pixar en 3D, pero desde que era pequeña me gusta Photoshop y he ido aprendiendo.

En realidad esto no empieza como un proyecto, yo empecé a restaurar fotos allá por la pandemia. En Twitter sigo la cuenta del museo de Auschwitz y suben montón de fotos de los prisioneros y de la gente que murió o estuvo ahí. Un día subieron una foto de un bebé y me dio pena porque la foto estaba deteriorada y me dio pena, soy antifascista y dije voy a restaurar la foto.

Yo hacía la restauración y dejaba las imágenes ahí en su área de comentarios. Ni siquiera tenía la cuenta de “Restaurando su Dignidad” en Twitter. A veces las dejaba en la cuenta del museo, y luego con víctimas españolas del fascismo de Franco. Empecé a ver qué podía restaurar y se la pasaba a las personas que llevaban la cuenta. Seguí así un año y pico, hasta que empecé a plantearme el proyecto. No hay otra cuenta que se dedique a esto.

¿El proyecto lo hiciste sola o alguien te apoyó?

Dije ‘esto requiere mucha dedicación’, hay gente que cree que es una organización pero sólo soy yo quien investiga sobre las fotos y quién las restaura.

En cuanto abrí la cuenta fui colgando algunas de las primeras víctimas, entonces unas personas de la organización Miércoles Republicano, que son antifascistas y tenían como 30 mil seguidores me dijeron que me apoyarían para dar a conocer la cuenta, y empezaron a animar a que la gente me siguiera.

También el periodista Carlos Hernández de Miguel, que ha escrito libros sobre campos de concentración, también comenzó a apoyarme. Ahí fue cuando ocurrió el boom, yo no esperaba eso, sí sabía que podía triunfar pero no me esperaba el recibimiento que tuve. Empezó a seguirme un montón de gente, en pocos meses tenía miles de seguidores y empecé a recibir encargos de familiares de víctimas.

La idea era que con retuits llegasen a los familiares y algunas llegaron. Me llegaron de personas víctimas del franquismo a pedirme que restaurara las fotos.

 Me han contactado ministros de España, por ejemplo, me empezó a seguir Pablo Iglesias, quien fuera vicepresidente de España y me pidió ayuda para restaurar una fotografía.

¿Por qué restauras este tipo de fotos?

La idea va a ser siempre la misma, me llegan encargos de familiares y yo se las hago. A veces las subo en el momento o las subo más tarde.

Las personas tienen a su familiar en fosas comunes y muchas veces el único recuerdo que tienen es una foto medio partida por la mitad, por eso les ayudo, ese trabajo lo hago gratis.

Un día hice un curso más genérico para que la gente aprendiera a editar fotos, porque me llegan otras peticiones más allá de las víctimas de los Nazis y el franquismo, y a ellos no los puedo atender, yo sólo recibo encargos de gente víctima del fascismo.

¿Te han contactado personas de museos de Israel, como el Yad Vashem?

Al margen de lo que pienso de Israel como Estado, si alguna asociación israelí de víctimas del holocausto me contacta para hacer el trabajo de restauración, yo con gusto se las hago.

Por ejemplo, he hecho exposiciones en España, he hecho dos con el partido político llamado Podemos, y otra la hice con un ayuntamiento.

 ¿Cuál es el proceso de restauración de una fotografía?

Normalmente lo que hago es limpiar la foto, le quito manchas, raspones y las imperfecciones. Hay una app de Inteligencia Artificial que me ayuda para reconstruir los rostros, por ejemplo, pero en ocasiones, si la foto está muy maltratada, entonces tengo que pintar las ropas (con software) e incluso darles textura a las prendas. 

¿Cuánto tiempo te toma restaurar una fotografía? 

Cada foto lleva un tiempo diferente, alrededor de 30 a 45 minutos en promedio es lo que me toma restaurar un retrato. Pero unas que he hecho donde aparecen varias personas y objetos, me he tomado hasta dos horas porque he tenido que reconstruir toda la vestimenta.

Por ejemplo, las fotos históricas es algo con lo que empecé. Cada una de éstas toma unas tres o cuatro horas. Cada persona que coloreas aproximadamente 30 o 40 minutos.

¿Qué significa para ti que los familiares de víctimas te busquen para restaurar sus fotos?

Normalmente ves esas fotos en blanco y negro y te traslada a pensar que eso fue hace muchísimo tiempo. Supongo que en cierto modo el ver esas fotos así, restauradas y a color quita esa lejanía. A mí me gusta usarlas para demostrar que piensas que es algo que no puede volver a pasar, pero esos discursos de odio es algo vigente.

Observar las imágenes restauradas ayuda a verlo como si hubieras sacado la cámara del móvil y hecho esa fotografía. A la fecha he restaurado alrededor de 200 fotografías.

Puedes seguir el trabajo de Luda Merino en la cuenta de “Restaurando su Dignidad”, en Twitter como @RestaurandoDign.

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