Los días de doña Cecilia Patricia Flores se han vuelto largos, desde aquel octubre de 2015, fecha en la que desapareció Alejandro Guadalupe, uno de sus hijos. Desde ese día inició su calvario, ir y venir de la Fiscalía de Sonora con documentos en mano para obtener algún dato mínimo sobre el paradero del joven de 24 años, pero la respuesta de la dependencia fue nula.
Con el recuerdo de Alejandro a cuestas y sin la ayuda de la Fiscalía, Cecilia Patricia Flores emprendió acciones; sin embargo, la respuesta no ha sido favorable y, al contrario, ha puesto en riesgo su vida.
Cuatro años después, durante los primeros días de mayo, hombres armados secuestraron a Marco Antonio y a su hermano menor Jesús Adrián, en la zona de Bahía de Kino, en Hermosillo, Sonora.
De manera afortunada, Jesús, el menor de los hijos fue devuelto a su madre, tras una búsqueda exhaustiva. Desde aquel 10 de mayo, Cecilia Patricia Flores decidió olvidar la ayuda del Estado y se abocó día con día a la búsqueda de sus dos hijos.
Poco a poco, madres con jóvenes desaparecidos se fueron sumando a su causa. Acompañada y arropada creó el colectivo Madres Buscadoras, del que es presidenta y fundadora.
Desde ese entonces, con pico y pala en mano, sigue las pistas para localizar a los cientos de desaparecidos que se han reportado tan sólo en el estado de Sonora.
Así ha pasado sus días, excavando. Tal vez esta sea la pista exacta, de eso está segura.
“Es una hectárea muy grande y se me ha dificultado llegar hasta dónde está mi hijo y por más que hemos excavado no hemos tenido ninguna evidencia”, señala.
De acuerdo con datos aportados a Once Noticias, el colectivo ha podido localizar más de 900 restos de desaparecidos, tan solo en Sonora.
Su causa es como la de los familiares de los más de 100 mil desaparecidos registrados en el país, levantarse día con día, desayunar algo, tomar algún líquido e iniciar la búsqueda que se ha convertido en algo incesante.
Por ahora, Cecilia Patricia Flores sigue en la búsqueda de su hijo y para ello ha solicitado una retroexcavadora para localizar a su hijo, misma que no ha llegado, porque quienes podrían rentarla temen al crimen organizado.
“Este trabajo es del Gobierno, pero no se toma la atención, creo que somos muy poca cosa para llamarle la atención para llamarnos y preguntarnos: ‘¿Oye en qué te ayudo? ¿Qué falta para poderte ayudar?’”.
En la voz de doña Cecilia, las autoridades por hora no son necesarias, pues no han ayudado desde el inicio. No se han acercado para brindar ayuda.
Durante la charla con Once Noticias, la presidenta del colectivo Madres Buscadoras señaló que las amenazas han llegado debido a que “el gobierno no quiere que busquemos, porque si buscamos encontramos y si encontramos hacemos trabajar a las autoridades y desenterramos lo que ellos quieren ocultar”, dijo.
Del mismo modo repitió el llamado a las organizaciones criminales para que sean ellas las que permitan realizar las búsquedas, pues ya no interesa la justicia, sino simplemente encontrar a sus familiares.
“Solamente queremos que nos digan, dónde los dejaron, no queremos que los metan a la cárcel, ni que los maten, lo único que queremos es que nos digan dónde están los desaparecidos”, concluyó.