Entender el universo de Martha Chapa es adentrarse al universo donde se ha movido por casi 52 años. Retrato impregnado de manzanas de todos los colores y texturas que adornan su hogar, un refugio parecido a una casa de cuento, allá por las montañas del Pedregal, llena de flores, muebles antiguos, pinturas y una vista envidiable al sur de Ciudad de México.
Martha recuerda con ternura y respeto a dos mujeres que han sido pilares en su vida: su abuela y su madre.
“Ellas me dieron carácter, disciplina y perseverancias, además, me trasportaron al mundo de los sabores de la cocina mexicana y norteña (ella es originaria de Monterrey, Nuevo León), me enseñaron a conducirme en la vida, a saber luchar y entender que debemos conquistar cada día con esfuerzo y disciplina”, dice con voz tenue, en entrevista con Once Noticias.
Artista sobresaliente
Esa tenacidad aprendida de las dos figuras femeninas más relevantes en su existir, la han llevado a ser una de las más sobresalientes artistas de la plástica contemporánea de México, por su vasta obra que ha merecido premios y reconocimientos, dentro y fuera del país.
En ese trayecto ha conjuntado más de 300 exposiciones individuales y un sinfín de colectivas, realizadas tanto en México como en Europa, Asia, Estados Unidos y diversos países de América del Sur, Centro y El Caribe.
Ha participado, además, en la investigación gastronómica; es autora de 36 libros, entre ellos de cocina mexicana, que han recibido premios nacionales y en el extranjero.
Antes musas, hoy líderes
Refiriéndose a su labor, señala que el papel de la mujer ha cambiado con los años.
“Hace muchos años, las mujeres sólo eran musas inspiradoras de las pinturas, ellas no podían pintar; poco a poco lo fueron haciendo y las pinturas, al principio eran limitadas a flores”, recuerda.
Describe cómo es que la mujer entraba a estudiar a conventos y, de esa manera, se le exigía un comportamiento más recatado.
“Poco a poco, la mujer con su astucia, se fue metiendo y logrado hazañas y eso es algo que me gustaría subrayar: la mujer ha logrado hazañas”.
Chapa deja en claro que México ha sido el primer país donde las mujeres tuvieron la oportunidad de pintar desnudos en la Academia de San Carlos: “¡Estaba prohibido el desnudo! ¡Qué cosa tan terrible y limitada!”.
Celebra que haya un día para conmemorar y reconocer el esfuerzo de las mujeres; sin embargo, hace votos para que todos los días predomine la igualdad de género y se respeten los derechos de la mujer.
Al preguntar a la también escultora qué opina de la frase “¿mujeres juntas?, ni difuntas”, lamenta que, “es triste que algunas mujeres pongan el pie a otras mujeres; pero ¿sabes por qué creo que existe eso? Porque había mujeres que no tenían muchas oportunidades y no se les llamaba (para un trabajo), entonces había envidias, por eso lo de la frase”.
Chapa se siente afortunada de haber encontrado en su camino a mujeres no sólo destacadas sino solidarias y siempre dispuestas a apoyarla en su carrera.
Para Martha Chapa las mujeres han demostrado sus habilidades, que muchas veces, dijo, “tenemos igual o mayor talento”, ejemplifica actividades donde antes se les discriminaba, como pilotear un avión, realizar experimentos científicos o ser deportista en las grandes ligas.
“Necesitamos unirnos más, ser combativas; este día (8M) es importante para tener presente todo el trabajo pendiente; debemos pugnar por un pacto social y la presencia del Gobierno es importante para no permitir tantos feminicidios […] Unámonos para evitar esto. Debemos analizar mejor estos problemas a fin de que la sociedad ofrezca respuesta a ellos; debemos fortalecer y ampliar nuestros derechos para hablar de igualdad de género”, finaliza.