Reportajes especialesRevolución energética

‘México Evalúa’ expone necesidades para hacer más eficiente un proyecto energético

La organización 'México Evalúa' plantea su preocupación la seguridad energética, es decir, cómo se va a garantizar la demanda

La propuesta de Reforma Energética sí beneficia, aparentemente más, a la Comisión Federal de la Electricidad (CFE), pero la sobrecarga de responsabilidades será mayor”, opina Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación de México Evalúa. La también investigadora dice que la propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador no es clara en ciertos puntos. “Así como está planteada (la Reforma), está carente de reconocer el crecimiento que han tenido las energías renovables por los incentivos del mercado que se establecieron en 2013; esto quiere decir que en 2013, la reforma planteó unas reglas del juego que realmente fueron atractivas para la inversión”, declaró.
“Estas inversiones -sobre todo- se dieron en nuevos esquemas de generación de pequeños productores que son los que traen ahorita los porcentajes más altos de generación, tanto eólica como solar y que actualmente componen la matriz energética”.
“Voy a darle el siguiente dato: en 2013 y 2021, la energía solar creció 9,400% en el país; para 2010, no teníamos prácticamente nada. Era 2%, súper chiquita su participación. La energía eólica tuvo también un crecimiento, no tan grande, pero sí muy grande, o sea 200% de crecimiento. Esto ayuda mucho a reducir la emisión de contaminantes a la atmosfera y los efectos que puedan tener en población, sobretodo en salud. A la reforma le falta este reconocimiento y plantear de forma clara cuáles serían los incentivos para seguir promoviendo estas tecnologías”.

Recomendaciones

México Evalúa ofreció su opinión cuando el Ejecutivo Federal presentó su propuesta de Reforma.
“Desde la primera semana que el Presidente presentó la iniciativa ante el Congreso, hicimos público nuestro posicionamiento respecto de esta falta de claridad en la composición que se plantea, tanto para el mercado en donde se le busca garantizar a la gente un 54% del mercado, como también los efectos ambientales que pudiera haber”, indica Ana Lilia Moreno.
Moreno menciona que, a lo largo de esta semana, se han escuchado declaraciones de funcionarios de la CFE que plantean que, “en 46% del mercado que se dejaría a la iniciativa privada, se estarían planteando mecanismos de competencia pero diferentes a los que conocemos; entonces no tenemos claridad”. “También transmitimos nuestra preocupación sobre el transitorio que claramente señala la instrucción de que, una vez entrada en vigor la reforma, quedarían cancelados los contratos y los permisos. Esto quiere decir que, todas las plantas de generación renovables, estarían inactivadas legalmente a partir de que  entre en vigor la reforma. Ahí no tenemos claridad de cómo se transitaría un esquema con mayor certidumbre para la iniciativa privada“. Ana Lilia Moreno es parte de una asociación de pensamiento y análisis enfocado a la evaluación y el monitoreo de la operación gubernamental.
“Al momento que se le da más incertidumbre a la parte privada, nos preocupa la seguridad energética, o sea, cómo se va a garantizar el 100% de la demanda y en un futuro, el crecimiento de la misma”.
En ella, también se apoyan los procesos de mejora de las políticas públicas a nivel federal, estatal y local, mediante la generación y revisión de evidencia y la formulación de recomendaciones. Por tal motivo, remarca que, su visión, no es en defensa de la iniciativa privada, sino más bien, es en defensa de la matriz energética, “porque actualmente la matriz está compuesta por plantas de propiedad pública-privada, que conviven en un despacho muy dinámico, minuto a minuto, (se ve) como se va entregando la energía a la población, según se va necesitando”.

Reforma de EPN

Pero Moreno, resalta que esta no es la vez que hacen un llamamiento a una reforma de esta índole. También lo hicieron en el sexenio de Enrique Peña Nieto, “participamos también en conversaciones públicas del anterior gobierno. Lo hicimos desde el Cidac, porque somos resultado de dos centros de pensamiento”. Para la experta en Políticas Públicas, la reforma de 2013 puede tener errores y fallas en la implementación, “pero dar tanta incertidumbre al mercado, definitivamente rompe la inercia que se tiene en inversiones”. “Sin embargo, lo que vemos es una falta de documentación, no tenemos un estudio de impacto ambiental, de impacto presupuestal, donde se vean qué inversiones extraordinarias se va a hacer para compensar los cambios en el mercado que la reforma ocasionaría”. Y retoma la aprobación del presupuesto federal 2022 que plantea la inversión en 7 plantas de combustión, todavía fósil; la inversión de una planta solar de Sonora, que generaría 1000 megawhats, “que no es menor, pero no es suficiente; y también están la configuración de las hidroeléctricas, la repotencialización que, aunque parece un plan ambicioso, se concretaría hasta 2027”.
“No vemos cómo se podría subsanar esta intensidad mayor que se le daría a los activos de las plantas fósiles de la CFE”.

La incertidumbre en EU

Este martes, Ned Price portavoz del Departamento de Estado norteamericano, externó inquietud del Gobierno de Joe Biden, ante la propuesta de Reforma Energética, y la especialista nos desgrana a qué se debe esa inquietud.
“Ellos plantean escenarios que han evaluado respecto del sector de luz o de las plantas térmicas de la CFE (…) Su preocupación es porque ese 54% (de control para la CFE) garantizado, implicaría un uso más intensivo de las plantas térmicas de la CFE, porque actualmente su composición en un casi 70%, corresponde a plantas térmicas y que usan carbón, combustóleo, gas, diésel o biogás”.
“En términos muy generales, estas plantas generan emisiones a la atmósfera de millones de gases contaminantes. Entonces, al tener la CFE 70% de sus activos en el lado térmico, al momento de sustituir el porcentaje de energía que están produciendo los privados de sus composiciones limpias o renovables, se va a presionar el activo de CFE. Las plantas se pondrían a trabajar a una intensidad mayor a lo que están produciendo ahora. A eso se le llama ´factor de planta´”. En escenarios de cuántas emisiones habría en la atmósfera si se pone a trabajar a mayor intensidad la planta de CFE térmica, resaltan datos preocupantes por la generación de gases contaminantes. Eso explicó el vocero norteamericanos.
“Él (Biden) ha fomentado que se transite de las energía fósiles a la limpias; la matriz energética norteamericana tiene un alto porcentaje fósil; y ellos tratan de migrar a las energías limpias e integrar la energética regional, algo parecido a lo que se está haciendo en Europa. El sentido central del mensaje, es por sus inversiones, que son proyectos de largo plazo, de 20 años”.

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