Reportajes especiales

Migración venezolana se registró de forma masiva en México después de 2015

De 90 mil 314 personas que han solicitado refugio, en este año, 4 mil 670 son de nacionalidad venezolana, según Comar

La migración masiva venezolana en México es un fenómeno de este siglo. Su incipiente presencia data, según datos oficiales de los censos, desde los setenta aunque las cifras no rebasaban los cientos. Desde el año 2000 las cifras han ido en aumento, aunque fue después de 2015 que ha sido masiva aunque menor en volumen con respecto a otras poblaciones migrantes en el país. Las características demográficas, los motivos de salida y las rutas migratorias se han diversificado y en la actualidad, en el país, una de las principales solicitudes de refugio son las que han realizado personas originarias del país bolivariano. La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) indicó que hay 5 millones 914 mil 519 personas venezolanas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo en el mundo, hasta octubre de este año. En los últimos años más de dos tercios (68%) de todas las personas refugiadas y desplazadas en el extranjero, las personas venezolanas ocupan un lugar relevante en los datos de ACNUR: es el segundo país de procedencia, solo después de Siria, con 4.9 millones en América Latina y el Caribe. Hasta 2015 la cifra fue de un millón y medio. Como pasa con otras poblaciones son diversos los factores que obligan a las personas a huir y buscar refugio en otros países; en el caso de la población venezolana resalta la crisis económica que se ha exacerbado en los últimos años aunque hay una suma de factores históricos, de al menos, hace 40 años. Su presencia en México, de forma masiva, es reciente. Manuel Gerardo Delgado Linero es investigador posdoctoral del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (UNAM), es venezolano. Llegó en 2014 por motivos académicos. Aquí hizo la maestría, el doctorado y en la actualidad realiza una estancia posdoctoral en el campus del CRIM en Cuernavaca. Ha vivido en distintas ciudades de México y además sus investigaciones se han enfocado en la migración de sus connacionales.

Venezuela: de receptor a expulsor

Manuel Gerardo señala a Once Noticias que Venezuela, durante la mayor parte del Siglo XX, fue un país de recepción y no de expulsión. Personas de diversas partes del mundo llegaban a trabajar y vivir al país de Bolívar debido a la pujante economía a raíz de la explotación del petróleo que trajo consigo una modernización en sus ciudades.
“En los cincuentas, con la refinación del petróleo y la entrega de concesiones a empresas extranjeras, hizo que el país fuera atractivo para la población extranjera -españoles, italianos y portugueses-. Antes ya se registraba población colombiana en zonas fronterizas (siempre han tenido una mayor presencia), y en zonas de costa, como Aruba o Curazao, había población caribeña, de Trinidad y otras Antillas”.
En los setentas, se registró el arribo de población que provenía del cono sur -Argentina, Uruguay y Chile- debido a las dictaduras que asolaron a la región. “Hacia los ochenta, Venezuela entró en una crisis que se ha prolongado hasta la actualidad”, lamentó Gerardo. El doctor en migración dijo que en ese momento retornaron los inmigrantes del cono sur a sus países de origen y con ellos se unieron un pequeño flujo de emigrantes venezolanos. Tenían un perfil particular: eran migrantes altamente calificados que se formaron a través del sistema de becas patrocinadas por la Fundación Gran Mariscal Ayacucho (estudios de pregrado y posgrado) y quienes al retornar a su país de origen no lograron insertarse en el mercado laboral y comenzaron a emigrar.
Eran flujos pequeños, comenzó en los 80, se mantuvo hasta los 90 y en 2000 creció paulatinamente y se sumó la gente que no estaba conforme con las transformaciones políticas y sociales que se daban en el país cuando triunfó Hugo Chávez y se instauró la revolución bolivariana”.
Con el “Caracazo” (1989), desencadenada por la aplicación de medidas económicas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), emprendidas durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, hubo un fuerte descontento social, principalmente entre la clase media. Fue un punto de inflexión en la historia venezolana, porque luego en 1992 se dio el primer golpe de Estado de Hugo Chávez al gobierno de Andrés Pérez. No obstante, el especialista señaló que en el primer lustro del siglo XXI, hubo transformaciones relevantes en el tema migratorio. Y es que cuando Hugo Chávez llegó al poder en 2002, la clase media y alta vieron amenazados sus intereses, lo que los llevó a salir del país, tal como afirma Inés Guardia (Investigaciones Geográficas, 2007). El especialista compartió que uno de esos cambios fue cuando casi 20 mil trabajadores de la compañía estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PVSACV) fueron despedidos e inhabilitados para trabajar en empresas del estado. Muchas de esas personas salieron hacia México, para insertarse a laborar en el sector petrolero, “principalmente en Tabasco, Campeche y al sur de Veracruz. México comienza a ser un punto de atracción. Aunque también se instalaron en Ciudad de México”.

Migracion venezolana en México

Las rutas tradicionales de la migración venezolana, durante largo tiempo, fue Estados Unidos y España. Esta migración se caracterizó porque era una migración laboral, que salían con un perfil profesional específico para insertarse a trabajar en otro país. Empero, con la muerte de Hugo Chávez (2013) y la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia se registró una fuerte crisis económica lo que impactó en el aumento de los flujos migratorios.
“Esa migración masiva se da luego de 2015, ya no para insertarse en el mundo laboral acorde a su formación profesional. Además cambian los destinos tradicionales y se dirigen a otros países de América Latina, principalmente Colombia, por su vecindad, pero también a México”, dijo el demógrafo y especialista en migración.
Apuntó que en el 2000 habían tres mil personas venezolanas en todo el territorio mexicano, para el 2010, eran 10 mil personas. Hacia 2015 se registraban entre 15 y 16 mil. En el último censo de INEGI (2020) hay más de 52 mil personas venezolanas en territorio mexicano. Se concentran principalmente en urbes como Ciudad de México, “aunque en Monterrey, hay una comunidad venezolana pequeña que no llega a 6 mil personas, pero es el principal grupo de origen latinoamericano”, enfatizó el especialista. El perfil de los migrantes que llegan a México responde a características económicas y profesionales muy particulares: llegan a través de vuelos y una mayoría tiene estudios profesionales. El especialista señaló a Once Noticias que se han diversificado los perfiles migratorios, por ejemplo, los que llegan a otras partes de América del Sur como Colombia o Perú, hacen sus trayectos caminando o en autobuses. Los que llegan a México lo hacen a través de vuelos comerciales, aunque dijo que también se registran en las caravanas, pero en menor medida, al menos en comparación con la población haitiana o centroamericana.
“La migración venezolana no se visibiliza en las noticias mexicanas. Se puede considerar un flujo importante de migración calificada. Muchos llegan para cruzar a EUA. Son pocos los que suelen utilizar la figura del pollero, como otras migraciones”.

La pandemia y las cifras

Su agudeza crítica y su experiencia como demógrafo le permiten afirmar que las cifras, al menos las que maneja R4V con respecto a la migración venezolana en México (más de 100 mil), están sobreestimadas. Criticó que las fuentes de información sobre migración venezolana son muy cerradas sobretodo con el tema de los retornos, “se habla de un retorno masivo, pero no hay cifras que lo respalden. Desde antes de Maduro no se conocen las cifras exactas para dimensionar las afirmaciones. Existe el ENCOVI (2017) y el esfuerzo de algunas universidades. Por eso digo que con la pandemia disminuyeron las salidas, con respecto a los años anteriores, pero habría que contrastar los datos”. Con la emergencia sanitaria Venezuela cerró las fronteras y los vuelos estuvieron restringidos, aunque eso no limitó que las personas utilizaran las fronteras terrestres para movilizarse a los países vecinos. En México, las solicitudes de refugio de personas venezolanas se han incrementado desde 2017. Según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), mientras que en 2013 hubo una solicitud de refugio, en 2014 y 2015 se registraron 56 y 57, respectivamente. En 2016 se solicitaron 361 refugios para personas venezolanas. Sin embargo, en 2017 se registraron 4 mil 038 y en el 2018, hubieron 4 mil 249. Desde entonces las cifras oscilan en ese tenor: este año, hasta septiembre, de 90 mil 314 personas que han solicitado refugio, 4 mil 670 son de nacionalidad venezolana, es decir 5.1%, aproximadamente.

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