El rostro de la joven Alejandra Calvo, víctima de feminicidio, quedó plasmado en un mural en la Escuela Secundaria Técnica Número 91 “Agustín Caballero”, en Ixtapaluca.
La pintura de varios metros recuerda que la lucha de su familia y amigos sigue en pie para buscar justicia por su asesinato, a un año y cuatro meses; Alejandra Calvo tenía 20 años el 16 de abril de 2020.
En plena pandemia trataba de sacar adelante a su madre y a su pequeña hija de dos años. Trabajó de mesera, de animadora de fiestas infantiles, ella se compraba sus disfraces de la mujer maravilla o de algún personaje, pero con la pandemia se dedicó al comercio por internet.
Ese 16 de abril mi hija me dijo que iba recoger unas cosas en la calle de Hidalgo del fraccionamiento Ixtapaluca. Se salió a las cinco de la tarde y ya en la noche le mandé un mensaje preguntándole por qué ya se había tardado, pero no me contestó. Alguien me habló y me dijo que habían golpeado a mi hija en la calle. Me salí corriendo y antes de llegar al lugar me marcaron de nuevo y me avisaron que se la había llevado una ambulancia. En un vídeo se ve una moto. Parece que mi hija lo conocía porque ella estaba arriba de la banqueta y ellos le hablan y cuando está a corta distancia levanta la mirada, el que venía atrás de la moto le dispara en la cabeza, ya en el piso le vuelve a disparar en el tórax. Los de la moto se fueron y llegó la ambulancia pero cuando llegó al Hospital de especialidades de Ixtapaluca, mi hija estaba muerta”, relató Teresa Calvo.
Según explicó la madre de Alejandra, a pesar de que hubo disparos ninguna autoridad ministerial fue al lugar para tomar indicios, no hicieron un cerco con cámaras ni algún operativo para buscar la moto.
“Tuvieron mucha negligencia, no acordonaron la zona y mi hija duró muchísimo tiempo con vida en el piso. En la carpeta de investigación se ve que los peritos quisieron ir a levantar indicios cinco días después. Obviamente no levantaron nada. La carpeta estuvo en la Fiscalía de Ixtapaluca porque nos dijeron que la Fiscalía de Feminicidios no estaban trabajado por el tema de la pandemia”, explicó la señora Teresa.
Esta fiscalía tuvo la investigación casi tres meses y, comentó Teresa Calvo, no hicieron ningún avance. Fue en ese momento cuando los trasladaron a la Fiscalía Especializada de Feminicidios en Tlalnepantla, pero tuvieron que iniciar desde el principio.
Cómo no había nada en la carpeta me dijeron que iban a estar preguntando y buscando testigos, pero ellos dicen que nadie les dice nada. Hay dos testigos presenciales, pero ellos no quieren hablar y me dijeron que no se puede obligar a nadie a que declare. He sido yo quien hace los trabajos, la investigación. Al final del día a ellos no les interesa si nosotros nos arriesgamos, si nosotros nos metemos en lugares donde no, y al final no toman en cuenta nuestras palabras. Dicen que tienen muchos casos que resolver. Yo veo que sí somos muchos, pero no resuelven ninguno”, explicó la señora Teresa.
“Deben de judicializar el caso de mi hija, ya no puedo estar esperando a que ellos hagan el trabajo, exijo que haya una orden de aprensión porque ya saben quién fue. Parece que lo están cubriendo, porque dicen que no tiene las pruebas para girar la orden a pesar de que hay un vídeo que lo confirma”.
Familiares exigieron que se agilice todo, que se terminen las palabras y entreguen resultados, porque la situación económica y de salud está deteriorando su vida.
“Yo no puedo trabajar porque mi nieta es una niña especial que necesita tratamiento y medicamentos que ni las autoridades le quieren dar. Estamos solas la bebé y yo”, lamentó la madre de la joven víctima.
El mural lo realizó en esa pared porque Alejandra iba en esa secundaria. Es la entrada principal al fraccionamiento Héroes de Ixtapaluca, dónde fue asesinada su hija y también para dar el mensaje de que siguen presentes y buscando justicia.
Este mural es para decir que este caso se va resolver y yo me voy a encargar de eso”, indicó Teresa Calvo.