Ella es Selene Pérez (nombre ficticio), una pequeña de tan sólo 12 años de edad que perdió a su mamá, de nombre Karla, porque su segunda pareja, (que no era el papá biológico), era “muy celoso, posesivo y violento” y una noche que llegó alcoholizado, le quitó la vida a golpes y con un martillazo.
Este hecho, que no ha cobrado justicia, se dio allá por Ecatepec, en la colonia Ciudad Cuauhtémoc, uno de los barrios que está clasificado dentro de los 10 más peligrosos de ese municipio mexiquense, por el propio Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México.
La niña, de tez morena clara, ojos grandes y una tímida sonrisa, cursa el primer grado de secundaria y ha quedado a cargo de su abuelita, doña Consuelo, quien no desea dar tanta información sobre su vida ni la de la niña, por “seguridad” y porque el caso de su hija Karla, sigue su curso.
Sin embargo, acepta compartir lo difícil que es estar a cargo de una pequeña a sus 65 años, porque su artritis y diabetes, ya no le permiten trabajar para el sustento de su nieta ni moverse con agilidad.
“Mire usted, lamentablemente no tengo en la familia a quien pedir más ayuda, de vez en cuando una tía de la niña me ayuda, espero es difícil, le quitaron a su mamá, refiriéndose a Sel (como la llaman), no es fácil”, comentó.
Aun así, da todo por su nieta a quien describe como una niña muy obediente y estudiosa, pero que también ha tenido que soportar la falta de amor y protección materna.
“Está deprimida, triste; me dicen que debe recibir atención sicológica porque ella fue testigo de los arranques de celos y golpizas que el novio le propinaba a mi hija”, declara doña Consuelo.
Las otras víctimas
Esta pequeñita, por cuya mamá al igual que más de 200 mujeres desaparecidas hasta 2019, colectivos luchan constantemente por hacer justicia, es una más de la lista de huérfanos por feminicidio que cada vez más se engrosa en México.
En este sentido, la diputada Karina Labastida Sotelo afirmaba en noviembre de 2021 que, sólo durante el periodo que va del 2018 al 2020, al menos 395 niños y niñas mexiquenses quedaron huérfanos debido a que sus familiares fueron víctimas de feminicidios.
La también presidenta de la Comisión para las declaratorias de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por Feminicidio y Desaparición del Congreso mexiquense, agregó que en todo el país se contabilizan en el mismo periodo 5 mil huérfanos por la misma causa.
“Sólo para recordar un dato estadístico, el estudio de violencia feminicida en México realizado por ONU Mujeres, revela que se tienen registro de 52 mil feminicidios de 1985 a 2016”, destacó.
La legisladora mexiquense aseguraba que los menores de edad por orfandad que ha dejado los feminicidios, son un tema relevante en nuestra sociedad, ya que implica una afectación emocional y un riesgo potencial de reproducir actitudes violentas en la vida adulta de las niñas y niños.
Y subrayó que, los huérfanos del feminicidio y sus familiares en el Estado de México, no deben enfrentar solos el detrimento de quedarse sin padres y deben tener un acompañamiento psicológico y económico.
En agosto de 2021, Nadine Gasman, presidenta del Inmujeres, habría informado que, 26 entidades federativas, identificaron 796 casos de niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio entre enero y diciembre de 2019. Sin embargo, la cifra podría ser mayor y más apegadas a las otorgadas por Labastida.
Asimismo, Gasman destacó que la orfandad de madre o cuidadora de niñas, niños y adolescentes no debe traducirse en una orfandad de Estado.
Ese mismo año y ante la urgencia por atender esta problemática, la Secretaría de Salud (SSa) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) publicaron el Protocolo de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por Feminicidio, el cual tiene el objetivo de restituir a estos menores, los derechos vulnerados.
Dicho protocolo, también subraya que la situación de estos niños es de especial preocupación, porque el contexto de violencia feminicida constituye un evento traumático que, además, de quebrar la idea de familia como un espacio de protección, les coloca en un mayor riesgo de la vulneración de sus derechos.
“El impacto es grave y se requiere de la intervención de todas las instituciones responsables”, resalta el documento.
Este decreto fue emitido en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y busca, además, que haya coordinación entre las diversas autoridades competentes, para la atención de los casos, y la prestación de servicios de ayuda inmediata.
En tanto que, el Gobierno de México ha censado a 4 mil 966 menores de edad en orfandad por el asesinato de sus madres a manos de sus parejas o exparejas desde diciembre de 2018 hasta marzo de 2021, según datos de las fiscalías de los estados, recabados por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
El informe del organismo, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), muestra que, si se suman los datos provisionales de abril (104 niños y adolescentes más), la cifra alcanza los 5 mil 072 huérfanos por feminicidios en México.