Silvia de la Cruz es madre de Jeancarlo Román de la Cruz, un joven migrante de
Perú cuyo paradero se desconoce desde el 4 de abril de 2021, quien trataba de cruzar a Estados Unidos.
A más de nueve meses de la desaparición de su hijo no ha tenido ninguna respuesta por parte de autoridades, y aunque ya pudo resolver su situación migratoria con una visa humanitaria de un año, no ha logrado que las autoridades busquen en la ruta donde desapareció su hijo y ahora está en la calle sin techo ni comida y buscando también a su esposo que salió recorrer la misma ruta que su hijo.
“Yo estaba en un albergue y pensé que ahí estaría segura, porque cundo llegué me dejaron en un albergue de Alcohólicos Anónimos y ahí era muy difícil. Cuando me llevaron a otro albergue estaba más tranquila, pero resulta que Nallely García (representante legal de la CEAV) me había llevado sólo por un mes, y el 31 de diciembre me llamó esta licenciada diciendo que me tengo que salir del albergue porque ya terminó mi tiempo”.
Así recibió el año nuevo, con su mochila y en la calle de un país totalmente desconocido.
La señora Silvia insistió en quedarse un día más, sólo para pasar el 31 con las familias del albergue, pero la funcionaría respondió que no era posible. Silvia denuncia que ella no sabía del vencimiento de su estancia pues en todo ese mes de albergue, nunca se acercó la funcionaria para explicar la situación.
A los pocos días su esposo Heber Román salió de Ciudad de México por la desesperación de ver que el proceso de búsqueda de su hijo en los puntos específicos que la familia había entregado no avanzaba.
“Mi esposo se fue para Saltillo porque no podía estar acá, se fue a buscar a nuestro hijo porque Comisión de Búsqueda (CNB) no ha iniciado nada. Después de que mi esposo salió ya no he sabido nada de él desde el 2 de enero. Por eso les digo que si algo le pasa a mi esposo, es culpa del Gobierno que no ha querido salir a buscar a mi hijo, fueron ellos los que lo obligaron a salir a buscar en la ruta que recorrió mi hijo”, dijo Silvia.
La madre de familia intentó detener a su esposo, sin embargo, el señor se metió en la ruta fronteriza y ahora su mujer le llama y le llama, pero nadie contesta, sólo el buzón de voz.
Silvia volvió a hablar a la CNB para que lo busquen también, “porque son ellos los responsables de esto”. Los funcionarios sólo le pidieron los datos básicos de su esposo para hacer el boletín de búsqueda y también revisar la sabana de llamada, aprovechando, ella les pidió que también revisaran las llamadas de mi hijo, pero le dijeron que no, que sólo la de su esposo.
“Estoy sola en México, ya son dos y no tengo donde vivir ni qué comer después de que la CEAV me sacó del albergue. Me quedé en la calle cargando mi mochila. Le hablé a mi hija que pidió un préstamo y con eso pagué un cuarto de diez días, pero estos vencieron este domingo y por eso también me sacaron a las diez de la mañana. Gracias a una compañera solidaria me contacté con la señora Ana Enamorado quien amablemente me ofreció su casa”.
“Pero hoy no sé dónde dormir y por eso vine a la CEAV para que me ayuden con lo que me está pasado, no podemos vivir así. Me siento desesperada, no sé dónde está mi hijo ni mi esposo y no sé dónde voy a vivir porque hasta la fecha yo he costeado mis gastos en la búsqueda de mi hijo, y en la CEAV no han ofrecido alguna respuesta de apoyo. Solamente me dicen que tengo que ser paciente porque ellos tienen mucho trabajo”, comentó la buscadora que llegó desde Perú.
La señora Silvia explicó que desde hace 15 día habían acordado una
reunión con sus abogados de oficio Nayelly García y Omar Jurado de la CEAV, sin embargo, a unos minutos de la cita, un desconocido le llamó por teléfono para decirle que sus abogados habían cancelado la reunión, que regresara otro día. Ella dijo que no se iría sin una respuesta y permaneció en la entrada de esta Comisión esperando que llegaran los funcionarios.
Once Noticias intentó hablar con Alejandra Hernández de Atención Individual a Víctimas de la CEAV, quien declinó ofrecer su testimonio y aseguró que el área de Comunicación daría a conocer los pormenores.