Reportajes especiales

Olas de calor en Europa ratifican advertencias sobre el calentamiento del planeta

El uso del carbón debido a la crisis energética, tras el conflicto Rusia-Ucrania ha venido a complicar más la lucha contra el cambio climático.

Los científicos han dicho constantemente que la intensidad y el impacto de las olas de calor están relacionadas con el cambio climático. Lamentablemente, en cuanto a este tema se ha hecho poco.

Y es que, lo sucedido en Europa recientemente no es poca cosa. De acuerdo con la última cifra (22-julio) que otorgó la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han registrado mil 700 muertes solo en la Península Ibérica y graves pérdidas económicas.

Aunque con ello se confirma que el calentamiento global esta “tocando las puertas” con ímpetu, lo realmente inquietante es que las emisiones contaminantes del planeta siguen incrementándose y las autoridades han hecho poco al respecto.

“Las olas de calor recaen en problemas económicos por la sequía y donde se ven afectados el turismo, la agricultura, la ganadería, porque el agua es un recurso del que se derivan múltiples actividades”, explica Paulina Ordóñez, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista con Once Noticias, la académica afirma que esta pesadilla veraniega se ha cobrado vidas humanas debido no sólo a las sequías sino a los incendios forestales.

“La ola de calor que acaba de pasar fue la más extensa, la más dura que se ha registrado en Europa, que tiene una extensión mayor; por eso, está en el top 3 de la que ha sido más intensa en cuanto a récord en fallecidos e incendios forestales”, sostiene.

Paulina Ordóñez aclara que este fin de semana comenzaron a subir nuevamente las temperaturas en Europa, pero que próximamente los números se irán a récord en cuanto al máximo en temperatura hacia la parte sur de este continente.

“Es lo que se prevé que pase en los siguientes años por el cambio climático, pero este mismo verano no es el pronóstico que haya olas más intensas, aunque puede ser”.

Lamenta que no hay una intención sería o esfuerzos suficientes por parte de los gobiernos a nivel mundial, para enfrentar y detener los efectos del calentamiento.

“Hay más palabras que otra cosa, no se está haciendo lo suficiente. Los acuerdos de París son ‘bajitos’ porque algunos países no se quisieron comprometer a más, entonces tampoco era unos valores que fueran muy ilusionantes. Hay que hacer más y algunos países y ciudades no están comprometidos, por supuesto no es suficiente”, considera Paulina Ordóñez.

Problemas económicos                

La investigadora precisa que este fenómeno se dio en Europa debido a la continentalidad, es decir, por la configuración de los continentes y de los océanos porque, si se visualiza cómo se está calentando el planeta, se verá que las masas continentales del hemisferio norte se están calentando más: “Europa es una de la zona que se está calentando porque todo mundo tiene riesgo, pero Europa es de las más vulnerables”.

Lo mismo para el caso de América Latina, donde afirma que las olas de calor europeas sí podrían tener un efecto de este lado del Atlántico, pero dependerá de las regiones; por ejemplo, en el caso de México, esas olas de calor se presentan principalmente en primavera: marzo, abril y mayo.

“En verano ya tenemos precipitaciones; en el norte como Sonora y Baja California también hay olas de calor y ahí pudieran presentarse olas de calor extremas; en el Sur, no”.

Ordóñez aborda la sequía del estado de Nuevo León donde, subraya, que la situación es “tremenda”, y al ser el agua un recurso del que se derivan las actividades, la biodiversidad, los sistemas ecológicos, la agricultura, la ganadería, el turismo, el sector de seguros y energético, el agua viene siendo transversal.

Europa queda carbón

Una de las grandes preocupaciones de los analistas es que cuando llegó el conflicto armado entre Ucrania y Rusia, se desató una crisis energética y varios países han decidido recurrir al carbón, algo así como el peor combustible para el clima.

“A veces se piensa que mitigar el cambio climático, reducir las emisiones de gas, es caro y quemando carbón puede ser más barato pero, en realidad no lo es, mucho de la energía renovable en muchos años ya se amortizó la inversión y ya es ganancia”.

Finalmente, pide hacer conciencia a toda la sociedad, a fin de mitigar el cambio climático y poner el foco de atención en las energías renovables y consumir un poco menos, “no podemos comprar y tirar continuamente”.

¿Qué pasara con el clima a nivel mundial?

La dura realidad es que los humanos con sus coches, sus casas, sus industrias, siguen sin reducir emisiones que se van acumulando en la atmósfera.

En el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) se advierte que las emisiones mundiales deberían alcanzar su pico en 2025 y caer de forma drástica en los siguientes 30 años, hasta casi desaparecer en la segunda mitad del siglo.

Y esto conllevaría a que la especie humana deje de depender de los combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas.

Científicos como Valérie Masson-Delmotte, una paleoclimatóloga francesa y directora de investigación en la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas, tienen claro que en los próximos 20 años la temperatura del planeta superará la barrera de 1.5 grados, uno de los dos límites de seguridad marcados por el Acuerdo de París contra el cambio climático en 2016.

La hipótesis de Masson-Delmotte destaca que el futuro del clima va a decidirse justamente en los próximos años.

“En el horizonte 2040-2050 podemos haber conseguido una estabilización del calentamiento o haber alcanzado ya los dos grados en torno a 2050, esto depende de la trayectoria de las emisiones de gases de efecto invernadero, en particular, de la próxima década”, precisó.

 

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