Pese a ser una mujer con la agenda saturada, siempre tiene un espacio para charlar de los temas que más le apasionan: las artes, la vida y la mujer mexicana.
Pepita Serrano se destaca por ser una asidua promotora cultural y filántropa. De su trayectoria cultural resalta su incursión como miembro del patronato del Metropolitan Opera House de Nueva York desde 1995, una prestigiosa casa de ópera. Como filántropa, es donadora de la Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer.
En 1996 fundó la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano (Sivam), una organización sin fines de lucro, dedicada a promover, apoyar y guiar a jóvenes creadores en la música, danza, artes plásticas y literatura. El 15 de este mes recibirá el reconocimiento de la Copa del Rey de España.
“México necesita a sus mujeres”
Luego de enfrentar por partida doble COVID-19, la también consuegra del magnate Carlos Slim (su hija Ximena está casada con Marco Antonio Slim), dice que “despertar cada día es toda una bendición”.
Uno de los temas que más la apasionan es el amor por México y sus mujeres, por ello, del rol de ésta en nuestros días, sostiene que, “el papel de la mujer debe ser hoy más importante que nunca, sobre todo, en México. Este país nos necesita a todas”, dice en entrevista con Once Noticias.
“Yo te voy a ser sincera, llevo diciendo desde que fui invitada por la ministra de la Suprema Corte de Justicia (Margarita Luna Ramos, hace cuatro años), que el papel de la mujer el día de hoy es primordial; cuando se le reconozca a la mujer en su labor, ese día México va a tener una mejor cultura”, remarca.
Para ejemplificar por qué en México se debe dar prioridad a la mujer y a la cultura, Pepita habla de una anécdota de Winston Churchill (durante la Segunda Guerra Mundial).
“Le dicen, ´señor, vamos a tener que recortar el presupuesto de la cultura’, y él contestó: ‘ese presupuesto no se toca, finalmente ¿para qué estamos en guerra, si no apoyar a la cultura?’; todo lo que pasa en estos momentos en el mundo, es por la falta de amor a nuestros países y falta de líderes con principios”, sostiene.
La filántropa, igualmente, se dice admiradora de las mujeres mexicanas y, sobre todo, de aquellas que han hecho historia en la vida de México. Entre ellas está Leona Vicario y la escultora Ivonne Domenge.
“Ambas (Ivonne y ella) tuvimos una trayectoria de vida en las artes muy importante; ella como gran pintora y escultora, y yo desde mi niñez amando al maestro Agustín Lara, quien marcó mi destino en la vida; pero mi amistad con Ivonne en importante”.
Machismo mexicano
Uno de los temas con los que Pepita está incómoda es con el machismo mexicano, porque, desde su perspectiva, hace a un lado a la mujer.
“En la historia de este país, el macho mexicano ha sido como honrado por la patria, y lo digo porque he vivido la etapa de todos los presidentes; y uno que recuerdo mucho es (José) López Portillo, que era un hombre muy mujeriego, lamentablemente admirado por los hombres, porque esa imagen les encanta (a los hombres) y (con ello) la mujer es relegada”, señala.
“Hoy en día la mujer está teniendo bastante más fuerza, ya que nosotras hemos logrado durante grandes esfuerzos, un papel preponderante en la sociedad actual”.
Así mismo, enaltece la labor de las históricas Adelitas, mujeres revolucionarias sin las que, según ella, el Ejército Constitucionalista no hubiese salido avante: “¿qué hubiera hecho el Ejército sin las Adelitas? ¡Las mujeres han salvado todo!, exclama.
Por ello, en el mes que se festeja a la mujer, Pepita pide a las mexicanas no tener miedo y librar las batallas.
“Seamos la voz de México. Compatriotas, amigas y compañeras de vida, les digo de corazón: dejemos hechos, no palabras; cuando me recuperé del segundo COVID, que no fue fácil, dije: ‘quiero dejar a mis hijas un ejemplo con hechos, no palabras’. Lo mismo les digo a las mujeres mexicanas: hagan hechos contundentes, que puedan probar; sean parte de las historias de estas mujeres mexicanas que, estoy segura, vamos a salvar a México”.