En México, cada 14 horas, una o un periodista o medio de comunicación es atacado, tan solo en 2021 se registraron 644 ataques a la libertad de expresión, lo que calificó Pedro Cárdenas, coordinador de Documentación del Área de Protección y Defensa de Artículo 19, como números “sumamente escalofriantes”.
Al participar en el Foro Internacional Periodismo y Construcción de Paz en México, Cárdenas añadió que del total de los casos atraídos por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra de la Libertad de Expresión (Feadle) por agresiones a periodistas y medios de comunicación de 2012 a la fecha, “arriba de 98 de los casos no tiene sentencia”, indicó.
Al mismo tiempo, expresó que dos de cada cinco agresiones, son originadas directamente por alguna autoridad, sea está municipal, estatal o federal.
Por otra parte, añadió que la diferencia entre ejercer el periodismo en una zona de guerra y ser periodista en México es que en un conflicto bélico la víctima conoce el origen del disparo, pues existen dos bandos.
Y es que, dijo, en nuestra nación, no se sabe si al cubrir un accidente puedes intervenir en la vida de un personaje de cierto nivel y ello podría repercutir de mala manera en la vida, integridad o en la labor periodística de quien cubra ese evento.
“Entonces estamos en un contexto que es constantemente imposible practicar un periodismo verdaderamente libre, plural, que es necesario para que exista un ambiente democrático”, señaló.
En su oportunidad Lucia Lagunes, directora de Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), expuso la adversidad que enfrentan las mujeres periodistas en el país para ejercer el periodismo
Durante su exposición, realizada en el Centro Cultural Bella Época recordó que existía un desdén hacia las agresiones contra este sector de la población, debido a que se cree que es poco importante o una exageración de las propias periodistas.
Invisibilidad, desprotección y desplazamiento
“Desde Cimac hemos encontrado invisibilidad sobre lo que ocurre con mujeres periodistas, desprotección y desplazamiento, diría que son los tres elementos que hoy estamos teniendo en la vida cotidiana”, indicó.
Ante periodistas y miembros reunidos en el Cine Lido, Lagunes detalló que en 2018 el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos tenía 30% de mujeres periodistas en su cobijo; en tanto, en 2021, las periodistas alcanzan solo 9%.
“Es decir que la proporción del incremento de personas que han acudido al Mecanismo de Protección a solicitar su apoyo siendo periodistas es mucho menor, que hace tres años y la pregunta es ¿por qué? cuando se ha registrado un incremento de la violencia contra las periodistas”, señaló.
Para responder a esta pregunta, la directora de Cimac apuntó que a pesar de que México cuenta con la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, si no se aplica no cumple su función.
Lagunes agregó que el problema de la violencia contra las mujeres periodistas es un problema social, político, cultural y de desprotección.
De acuerdo con la información proporcionada por Articulo 19, tan solo durante 2021 se registraron 200 agresiones a mujeres periodistas y dos contra periodistas transgenero.
Advierte que, de estas agresiones, 76 casos se encuentran vinculados a hostigamientos e intimidaciones con campañas de desprestigio o mensajes intimidatorios; además 19 ataques físicos; bloqueos a la información realizada a mujeres informadoras fueron 21, y amenazas fueron 27.
Libertad y no estigmatiización
El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Guillermo Fernández-Maldonado, indicó que los trabajadores de la prensa en México enfrentan niveles alarmantes de violencia y asesinatos, a menudo en la impunidad.
Al exponer la postura de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló que “las y los reporteros que trabajan sobre política local, corrupción y crimen enfrentan mayores riesgos de ataques, desafortunadamente”.
Del mismo modo, añadió que en ocasiones funcionarios han contribuido al clima de miedo, al denigrar la labor de los informadores.
Hizo un llamado para que el trabajo legítimo de los periodistas merzca fomento, protección y seguimiento, no censura y estigmatización.