Reportajes especiales

¿Píldoras anticonceptivas aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama?

Este año se cumplieron 54 años de la declaración de la planificación familiar como un derecho humano básico.

Cada 3 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Planificación Familiar, que de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), es el conjunto de prácticas que pueden ser utilizadas por mujeres y hombres para el control de la reproducción con el objeto de decidir el número de hijas e hijos que se desean tener.

Este año se cumplen 54 años de la declaración de la planificación familiar como un derecho humano básico. A lo largo de la historia de la humanidad, los esfuerzos para planificar, evitar o retrasar el embarazo han sido una lucha privada que sufren mujeres y niñas.

En la Conferencia Internacional de Derechos Humanos de 1968, la planificación familiar se convirtió en una obligación de derechos humanos para todos los países, gobiernos y legisladores.

Entre los medios y métodos para planificar la familia se encuentra una gama de anticonceptivos que van desde píldoras, implantes, dispositivos intrauterinos, procedimientos quirúrgicos y métodos de barrera, como los preservativos y métodos no invasivos, tales como el método del ritmo y la abstinencia.

La planificación familiar también incluye información sobre el embarazo voluntario, así como sobre el tratamiento de la infertilidad.

En esta ocasión, y por ser un amplio catálogo de métodos, nos enfocaremos a los efectos secundarios que traen las píldoras anticonceptivas en el organismo de una mujer.  

Laura Martínez, una abogada de 45 años, comenzó a tomar píldoras anticonceptivas desde los 18 años, luego de tener a su primer bebé y notó muchos cambios en su organismo y humor.

“Fue el único método al que quise someterme estando muy joven, sí, después tuve a mi segundo hijo, y seguí con las pastillas; pero luego de eso, noté cambios en mi humor y carácter y me salió una bolita en uno de mis senos, que hasta el momento no ha sido maligno”, explica en entrevista con Once Noticias.

Laura dice que los médicos nunca le han aclarado a qué se debe esa “bolita” en su seno derecho; sólo la mantienen vigilada con consultas periódicas en Fundación Cáncer de Mama (Fucam).

En este punto y, según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, toda investigación sobre la relación entre los anticonceptivos orales y el riesgo de cáncer se origina de estudios de “observación”, tanto estudios grandes prospectivos de cohortes y estudios demográficos de casos y controles.

Los datos de estudios de “observación” no pueden establecer definitivamente que una exposición como los anticonceptivos orales, cause o impida un cáncer, en otras palabras, no hay pruebas definitivas sobre este punto que inquieta a varias mujeres.

Genoveva Bello, ginecóloga oncológica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que la píldora anticonceptiva oral es un método basado en hormonas para prevenir el embarazo que sirve entre otras cosas, para ayudar a resolver la menstruación irregular, los períodos dolorosos o intensos, la endometriosis, el acné y el síndrome premenstrual.

Pese a la anterior hipótesis, la médica dice que también hay estudios que corroboran una relación entre estas píldoras y el cáncer.

“Hay pruebas de un mayor riesgo de cáncer de seno, para mujeres menores de 35 años que empezaron a usar las píldoras anticonceptivas recientemente”, señala en entrevista con Once Noticias.

Sin embargo, la médica también es clara al decir que hay investigaciones que arrojan que con el uso de anticonceptivos orales se reduce el riesgo de cáncer de ovarios, pero igualmente, con el uso persistente, aumentaría la posibilidad de cáncer de cérvix: “Y, aunque remotamente, hay evidencia del riesgo de ciertos tumores cancerosos del hígado”.

Las incógnitas

En 2017, la revista New England Journal of Medicine reveló la siguiente información: investigadores de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, analizaron a 1.8 millones de mujeres menores de 50 años que tomaron píldoras anticonceptivas, y les dieron seguimiento por 11 años ¿Los resultados? El nivel de riesgo de cáncer de seno aumentó, de acuerdo con tiempo que una mujer llevaba utilizando anticonceptivos hormonales.

  • El riesgo promedio incrementó 20% entre todas las usuarias habituales y recientes de estas formas de anticonceptivos.
  • Entre las mujeres que usaron anticonceptivos hormonales durante más de cinco años persistió un leve riesgo durante por lo menos otros cinco años después de que dejaran de hacerlo.

Métodos para planificar

La doctora Bello enumera cinco métodos anticonceptivos actuales y recomendables, no sin antes recalcar que toda mujer debe ir con un especialista o profesional para recibir consejos sobre el mejor método de planificación, según sus circunstancias y estado de salud.

  • Preservativos. Son la opción más popular de los anticonceptivos de venta libre y no requieren receta ni visita al médico. Ayudan a prevenir el embarazo e infecciones de transmisión sexual, pero no todo el mundo sabe cómo usarlos correctamente.
  • Diafragmas y capuchones cervicales.
  • Píldoras anticonceptivas hormonales. Pueden ser muy eficaces si se toman a la misma hora todos los días.
  • Parche. Emplea una combinación de hormonas similar a las que se encuentran en el anillo y en muchos anticonceptivos orales.
  • DIU. Expertos en salud femenina consideran que los dispositivos intrauterinos, o DIU, se encuentran entre las formas más eficaces de control de la natalidad.

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