A pesar de que las empresas de tecnología requieren cada vez más especialistas, los mexicanos están rezagados en habilidades de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, también conocidas como STEM, por sus siglas en inglés.
De acuerdo con el Movimiento STEM en México, el porcentaje de personas adultas con nivel mínimo de competencia Lectora, Numérica y de Resolución de Problemas en Ambientes Informatizados, es consistentemente menor al promedio de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El reporte de Movimiento STEM titulado “Indicadores STEM para México” revela que el porcentaje de habilidades ronda entre 19.5 y 35.9 puntos porcentuales, menor que el promedio de países de la OCDE.
De acuerdo con dicha organización, el estudio fue desarrollado durante dos etapas, entre 2019 y 2021 y su objetivo fue determinar los indicadores adecuados que puedan dar cuenta del estado de la Educación STEM en nuestro país.
Asimismo, dijo que su objetivo fue encontrar indicadores que sean estratégicos y se les pueda dar seguimiento de forma anual o bienal, para conocer los avances nacionales en esta temática en línea con la Estrategia Educación STEM para México y sus cuatro ejes estratégicos que son Inclusión con perspectiva de género y foco en mujeres; desarrollo de la fuerza laboral para la Cuarta Revolución Industrial-Tecnológica; Agenda 2030 y Objetivos de la OCDE, e Innovación y Emprendimiento.
El estudio revela que en el rubro de Educación, la evolución de nuevos ingresos en campos de estudio STEM a nivel de Educación Superior y Técnico Superior mantuvo una tendencia creciente hasta 2017 y decreció en 2018, último año para el que hay información disponible; el porcentaje de mujeres se mantuvo en niveles de 29.67%.
En el tema de Ocupación, las profesiones STEM alcanzan una empleabilidad mayor a 80%, cifra cercana al promedio de la OCDE.
La participación de mujeres en áreas de investigación se mantiene en niveles de 34%, lo que revela una clara la brecha de género que persiste en este ámbito.
En lo referente al Contexto, el porcentaje de gasto en Investigación y Desarrollo (I+D) en México ha tenido una tendencia decreciente durante el periodo 2014-2019 y el monto asignado a I+D en los últimos seis años ha sido alrededor de 0.44% y 0.28% del PIB contra el promedio de los países de la OCDE que es de 2.3%.
“También se dieron a conocer brechas de información en nuestro país, por ejemplo, no se encontraron indicadores sobre la educación y/o prácticas de orientación vocacional en el entorno escolar; no se cuenta con ningún indicador de resultados sobre la oferta educativa de Educación No Formal en STEM”.
Sabemos que la Educación STEM es la educación del futuro. Está en nuestras manos visibilizar sus avances y retrocesos para generar acciones que la prioricen”, aseguró Graciela Rojas, fundadora y presidenta de Movimiento STEM.