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¿Qué papel juegan las redes sociales en el consumo de drogas?

Las redes sociales son relevantes para compartir información e intercambiar comunicación con otras personas; sin embargo, no todo queda ahí.

De acuerdo con el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) 2021, dado a conocer en Viena, asegura que “las redes sociales representan una salida, cada vez más frecuente para que las personas tengan acceso al consumo de drogas”.

Según el informe anual, las redes sociales no solo promueven comportamientos negativos relacionados con el consumo al ensalzar esos comportamientos, sino que también ofrecen a los usuarios la oportunidad de comprar cannabis, analgésicos recetados y otras sustancias controladas en muchas plataformas.

Para ahondar más en el tema, Once Noticias platicó con Raúl Martín del Campo, miembro de la JIFE, cuyo fin es apoyar a los países que han firmado las convenciones internacionales de control de drogas.

“Nosotros reconocemos que la humanidad no puede vivir sin las redes sociales, porque han ayudado, porque (gracias a ellas) las personas podamos enterarnos de cosas, reproducir y crear contenidos; sin embargo, hay un aspecto de las redes y es, precisamente, lo que hemos descubierto, ¿qué es?, que tenemos una serie de influencers que suben videos o abren páginas de Internet hablando de experiencias positivas con el consumo de drogas; nos preocupa porque lo que no queremos es que esto ayude a que se ‘normalice’ ese consumo”.

El experto en adicciones y consumo de drogas sabe que los adolescentes son los más involucrados en las redes y, por lo tanto, más susceptibles a los daños que provocan las drogas.

 “Los jóvenes se encuentran con estos jóvenes (que consumen drogas), en las redes, que están teniendo experiencias positivas, nunca se habla de las experiencias negativas, consumir droga te lleva a la dependencia, a problemas de salud importantes, a sobredosis que las personas no tenían contempladas y, por consecuencia, a la muerte. No se habla de eso, entonces se convierten en modelos aspiracionales para demás jóvenes; se reciben likes e imágenes (como) experimentando mucho de la vida. Y el joven tiende a imitar aquello que admira, eso preocupa”, explica el especialista.

Algoritmos, el problema mayor

En sistemas computacionales existe un concepto denominado algoritmo, para Del Campo viene a causar más ‘trastornos’ en este tema.

Los algoritmos se adaptan y transforman. Son una de las razones de que las campañas de marketing digital sean cada vez más precisas. Y es ese rasgo del marketing el cual inquieta al especialista.

“Nos preocupa que los algoritmos de las redes aquí jueguen un papel importante, porque si un joven empieza a ver videos que tengan que ver con el consumo de droga, los algoritmos van a hacer que cada vez reciba más información sobre eso, entonces, sí hay una correlación y esto ha sido comprobado, es decir, qué los jóvenes, al ver en páginas, sobre el consumo de drogas, hace más probable que se inicien en ello”, declaró.

“Nosotros queremos llamar la atención de los países en el sentido de que debe haber una labor fina pero efectiva, respetando la libertad de expresión sobre lo que hay en las redes sociales; algo que se pueda controlar, moderar, detectar y bajar cuando sea necesario”.

Libertad de expresión, pero con responsabilidad

Del Campo aclara que, como todo ser humano, los influencers tienen derecho a su libertad de expresión, pero siempre bajo una responsabilidad de no hacer promoción del consumo de sustancias por dichas plataformas. Así mismo, llama a la reflexión sobre las implicaciones que este factor tiene para los programas preventivos.

Por otro lado, insta a los Gobiernos a invertir y animarse a regular páginas de Internet donde se promueven y hasta “presumen” nuevas drogas. Su propuesta es crear campañas en redes sociales, enfocadas a niños y jóvenes, para que desarrollen un factor de pensamiento crítico y formen criterios ante los contenidos que se consumen en las plataformas virtuales.

“Yo veo aquí dos cosas: la posibilidad de que los gobiernos le invirtieran más a crear contenidos creativos, atractivos para jóvenes pero que tengan mensaje de prevención del consumo de drogas. Sí, hay campañas en tv de prevención, pero contrasta con la realidad, ¿por qué? porque ellos (niños y adolescentes) ven cada vez menos tv y están metidos en las redes sociales”, indicó Raúl Martín del Campo.

Lamentablemente, el miembro de la JIFE reconoce que aunque las autoridades han escuchado sus recomendaciones, la organización percibe cierta reticencia en regular Internet.

“Ningún país nos ha respondido (a su llamado). Yo como experto en adiciones, googleo y ahí descubro estas páginas y videos. Te puedo hablar de canales de YouTube con 150 videos subidos de diferentes y nuevas drogas, que llevan 5, 6, 7 años en la red y nadie los ha bajado; tienen 500 mil suscriptores y 5 millones de visitas. Pero nos hemos dado cuenta que los gobiernos cuando escuchan la palabra Internet creen que no lo pueden regular, pero sí pueden”, precisó.

En ese sentido, destaca que la JIFE ha tenido acercamientos con esas plataformas y éstas han mostrado interés en regular esos contenidos; sin embargo, considera que los gobiernos deben involucrarse, ya que son un problema de salud pública.

Finalmente, aconseja a la sociedad civil pedir a las autoridades más esfuerzos para detectar y regular esos contenidos a fin de erradicar ese mal y, por consiguiente, apoyar en la salud física y emocional de la juventud.

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