México podría ser uno de los mayores productores a nivel mundial de litio, junto con Chile y Australia, así lo dio a conocer a mediados de 2021 Flor de María Harp, directora del Servicio Geológico Mexicano, al dar su reporte sobre Bacadéhuachi, pueblo ubicado al noroeste de Sonora, parte alta de la Sierra Madre Occidental.
Se encuentra la hipótesis de que, más bien, Bacadéhuachi tiene el más grande yacimiento de litio de todo el planeta; no obstante, podría no ser tan determinante esa teoría.
“Los estudios que está haciendo el Servicio Geológico Mexicano son muy serios. Ellos se encargarán, de manera definitiva, de hacer análisis y cuantificar las reservas posibles de litio en la región”, explica el doctor Sergio Gamboa, investigador titular del Instituto de Energías Renovables (IER), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Según Bacanora Lithium, empresa canadiense que mantiene un proyecto de explotación en Bacadéhuachi, la cantidad promedio de litio presente en esta zona es de 3 mil 415 partes por millón (ppm).
“Esta cantidad es controversial. Incluso Estados Unidos dice que no es tanto como se presume. El resultado final lo tendrá el Servicio Geológico Mexicano, aunque eso no es lo relevante. Lo realmente importante es la manera en que se podrá aprovechar de forma más eficiente”, explica Sergio Gamboa.
Los retos
El doctor en Ciencias Químicas en Baterías habla del desafío de Bacadéhuachi como tarea que, de cierta manera, ya se está ejecutando por parte del Gobierno Federal mexicano:
“Está bien tratar de abarcar todos los procesos. Desde la explotación hasta la comercialización. De esta manera se podría lograr que México no sólo produzca materia prima y se la lleven a otro lado –cuestión que lo vuelve más caro para nosotros–. Es fundamental aprovecharlo. Que se tenga toda la cadena de suministro de valor cerrada y que se pueda generar en nuestro país”.
El especialista afirmó que se ha capacitado a estudiantes para que se dediquen a la manufactura de baterías y diseño de sistemas electrónicos, incluso, también dijo que se puedan realizar alianzas con otros países.
Otro de los desafíos de Bacadéhuachi, según el doctor Gamboa, es la sustentabilidad.
“Los impactos a la salud, la biodiversidad y el medio ambiente están por verse (…) Podríamos incluso perder especies que no sabíamos que tenemos. Eso ya es un impacto ambiental directo a la biodiversidad. A su vez, fragmenta el hábitat que es zona de distribución del jaguar”, declaró Andrés Ángel, asesor científico de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente.
Frente a esta situación, el académico Sergio Gamboa refirió que se tendrá que analizar la estrategia para la explotación del litio, entre las acciones, está ver la manera en la que se va a gestionar la contaminación de agua, cuidar el impacto del suelo y de sus alrededores.
“Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de reunir a diferentes actores de nuestro país: Gobierno-empresas-académicos de diferentes áreas. Estos últimos son piedra angular para cumplir cabalmente con ese eje de echar mano de recursos mexicanos para los trabajos en Bacadéhuachi”, destaca el doctor Sergio Gamboa, quien estima que el litio será potencia, al menos, por 25 años.