En Estados Unidos prevalece la deportación de personas migrantes, a través de la emisión de diversas medidas y políticas que se han implementado, con el objetivo de frenar los flujos migratorios. De éstas sobresalen dos: el Título 8 y el Título 42.
Ambos causaron controversia, aunque el último ha acaparado la atención debido a que fue una medida de salud pública, implementada bajo el pretexto de la emergencia por COVID-19.
Pero, ¿cuáles son las diferencias entre ambos? ¿Cuántas personas han sido afectadas con estos títulos?
El pasado 23 de mayo se esperaba rescindir el Título 42, en Estados Unidos, una política de salud pública utilizada por Donald Trump, con el pretexto de la emergencia sanitaria por COVID-19, para facilitar la expulsión de personas solicitantes de asilo y funciona como devoluciones exprés.
Sin embargo, el 20 de mayo, el juez federal de Luisiana, Robert Summerhays, bloqueó la intención del gobierno de Joe Biden de suspender esta medida. El fallo se dio luego de que Arizona, Luisiana y Missouri presentaran una demanda contra la suspensión del Título 42. A ellos se sumaron más tarde 19 estado, la mayoría gobernados por el Partido Republicano.
Uno de los principales argumentos para no rescindir esta medida fue que se incrementarían los contagios por COVID-19. Es así que hasta ahora continúa vigente y los puertos de entrada están cerrados a las personas solicitantes de asilo.
La organización WOLA detalla que el pasado 23 de mayo también entró en vigor una sentencia llamada “Huisha-Huisha contra Mayorkas” que obliga al gobierno de Joe Biden a examinar a las familias, para comprobar si necesitan protección, también a las personas que se entreguen a las autoridades estadounidenses pidiendo protección con el argumento de que corren peligro si son devueltas a los lugares de los que huyeron.
De acuerdo a WOLA, los tribunales de inmigración estadounidense han concedido 48.4% de asilos de los 23 mil 590 que han atendido hasta mayo de 2022, aunque las cifras de personas que han presentado su caso son mayores.
Además, la aplicación de esta medida se aplica, principalmente a cuatro nacionalidades: mexicanas, salvadoreñas, guatemaltecas y hondureñas.
Desde marzo de 2020, 61% de las personas expulsadas por T42 son mexicanas, 15% guatemaltecas, 14% hondureñas, 5% salvadoreñas, 3% ecuatorianas, 1% haitianas y 1% cubanas, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
María Dolores Paris Pombo, investigadora del Colegio de la Frontera Norte (Colef), señala que se ha rebasado los 2 millones de expulsiones bajo Título 42, desde que empezó este proceso en marzo de 2020, esto en referencia número de eventos, no de al número de personas.
Por su parte, el Título 8 funciona desde antes de la pandemia y tiene que ver con las detenciones de personas migrantes que son procesadas bajo la autoridad de inmigración de CBP, quien determina su inadmisibilidad y son devueltas, en un período breve, a los países de origen.
Según ICE, el reingreso ilegal es considerado un delito federal grave punible con hasta un máximo de 20 años de prisión.
Las autoridades estaban obligadas a trasladar a las personas a centros de detención durante varias horas en donde podían pedir asilo. El Título 42 no permite tal solicitud y las personas son devueltas en cuestión de minutos.
Con la pandemia ambas han funcionado.
De acuerdo a US. Customs and Border Protection el número de expulsiones totales realizadas por la Patrulla Fronteriza, bajo ambos títulos en las fronteras terrestres (tanto del norte como del sur de Estados Unidos) de octubre 2021 a mayo de 2022, se registraron 1 millón 441 mil 440 de expulsiones, de las cuales 734 mil 322 fueron por Título 42 y 707 mil 118 fueron expulsiones bajo el Título 8.
Y datos de las oficinas de operación en campo (OFO, por sus siglas en inglés), en el mismo período, fueron inadmisibles bajo título 8, 123 mil 985 personas y 28 mil 468 fueron expulsadas bajo Título 42.
Asimismo, las aprehensiones regulares de personas migrantes, según lo expuesto por WOLA, desde marzo de 2020 han aumentado y hasta abril de 20222 se registraron un millón 915 mil 848 aprehensiones regulares sólo en la frontera de México y Estados Unidos.
Por esta situación, ha considerado que la función de ambas medidas funcionan con el objetivo de frenar la migración de personas, aunque sus consecuencias, tal como han advertido también especialistas, para restringir la solicitud de asilo, serán devastadoras y con altos costos a nivel humanitario.