La reforma constitucional en materia energética de 2013 se hizo con promesas como fundamento y éstas no fueron cumplidas. Actualmente son pocos los sujetos-empresas los que fueron beneficiarios de dicha reforma, por lo que a continuación te contamos algunas de las promesas incumplidas.
- Uno de los objetivos era reducir los costos del servicio eléctrico en beneficio de la población y de la industria, pero solo se otorgan beneficios económicos ilimitados al sector privado con tarifas mínimas y preferenciales.
- Otro objetivo era regular el desarrollo del sector e imponer a las participantes obligaciones de interconexión y tarifas de porteo transparentes. ¿Cuál es la realidad? las empresas privadas generadoras de energía no pagan el costo real de utilizar la red de Transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ni pagan el respaldo a las energías intermitentes.
- En 2013 también se mencionaba que el Estado no perdería la rectoría en el control del sistema eléctrico, sin embargo, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) sólo despacha entre 38 y 39% de la electricidad de la CFE y bajo este esquema, el sector privado tendría el control del mercado eléctrico en pocos años e impondría sus propias tarifas. La tendencia es que desparecería la CFE.
- Otra promesa es que se garantizaría un despacho eléctrico eficiente de la energía generada por las centrales eléctricas, bajo principios de eficiencia e imparcialidad, pero en la realidad CENACE despacha preferentemente la energía generada por los privados, sin considerar los costos reales de la generación.
- Otro objetivo de la reforma de 2013 era asegurar la confiabilidad, calidad, continuidad, sostenibilidad y eficiencia del suministro eléctrico, pero actualmente suceden casos como el de febrero de 2021 en el que, ante el alza de precios de combustibles, los generadores privados apagaron sus centrales y la CFE tuvo que salir al rescate para satisfacer toda la demanda de energía. Esa crisis le costó a la CFE 75 mil millones de pesos.
- Se prometió que habría un proceso de interconexión que aumentaría la transparencia y eficiencia en el otorgamiento de acceso a la red de transmisión. Sin embargo, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó permisos de generación de manera indiscriminada, por lo que actualmente hay un exceso de permisos y una sobreoferta de electricidad.
- La reforma energética de 2013 planteaba la creación de un mercado competitivo, que colocaría a la CFE en condiciones de competir y le otorgaría incentivos para hacer más eficientes sus propios procesos, pero se crearon empresas desleales como las sociedades de autoabasto que encubren un fraude a la ley y una posible evasión de impuestos al reportar como socios a quienes en realidad son clientes.