Quien coincide con Sandra Romandía en una sala de redacción, no se va sin mejorar su periodismo. Es afable y solidaria con sus colegas. La disciplina, perspicacia y constancia caracterizan su rigor de investigar.
Originaria de Hermosillo, Sonora, afincada en Ciudad de México desde que tenía entre 22 y 23 años de edad. Sandra Romandía ha estado al frente de la edición de Estados de El Universal; en la coordinación del programa Punto de Partida, conducido por Denise Maerker; en la dirección editorial del portal La Silla Rota; actualmente, realiza podcast, documentales, libros y es columnista de El Universal.
Así mismo, dirige el portal de periodismo de investigación Emeequis, donde se abordan temas que revelan actos de corrupción, de derechos humanos y abusos. Un medio que ha sido señalado “desde la trinchera presidencial por criticar o mostrar con una metodología propia del periodismo de investigación, que se siguen dando prácticas de otras administraciones”.
El espacio para mujeres
Al iniciar la pandemia fundó, junto con Pamela Cerdeira y Stephanie Lewis, “Opinión 51”, una plataforma digital por suscripción, donde se conjuntan 80 plumas femeninas. Entre ellas: Alma Delia Murillo, Ana María Olabuenaga, Bárbara Anderson, Elisa Alanís, Azucena Uresti y Veka Duncan, por decir algunas.
“Este proyecto nace, buscando dar paridad o equidad de género en el tema de género de opinión porque nos damos cuenta que 90% de los artículos de opinión en México están firmados por hombres; entonces decimos: ¿por qué las mujeres casi no escriben opinión? Y (elegimos el) 51, porque las mujeres somos 51% de la población mexicana”, dice en entrevista con Once Noticias.
Estigmas que persisten
Sandra pone sobre la mesa una realidad de la presencia femenina en altos cargos de medios de comunicación, aun en estos tiempos.
“Uno de los obstáculos (en el medio), es el contexto para las mujeres en medios en puestos directivos, que es muy complejo, (porque) sólo 1% en promedio en Latinoamérica, de esas mujeres, lideran medios de comunicación […] te enfrentas con machismos, resistencias por parte del equipo para que les des directrices y puedas coordinar de una manera profesional”.
Y es que cuando una mujer obtiene un ascenso en su trabajo se estigmatiza ese logro. Incluso, cuenta Sandra Romandía: “en redes sociales las denostaciones hacia mi o hacia mis compañeras han sido agudas, te critican el físico, como te vistes, como hablas”.
No obstante, la columnista reconoce que el papel de la mujer ha tenido cambios en un espacio donde cada vez se entiende más la igualdad de género. Ante esto, confía que las nuevas generaciones rompan las brechas y empoderen a las mujeres en diferentes sectores.
“Hay cambios para bien en el papel de la mujer. Si nos enfocamos, sobre todo, a las nuevas generaciones que vienen con otro chip, con otra consciencia. No es fácil que se deje pasar una agresión, que no se denuncie alguna arbitrariedad, que no eleven (las mujeres) la voz por una equidad de género, esa es la esperanza más bonita que tenemos”, destaca.
Una de las más grandes satisfacciones de Romandía es haber estado al frente de la coordinación de algunas redacciones, pero, sobre todo, de trabajos que han abonado a que, “grandes investigaciones se llevaran a cabo y que, al final, estuvieran en la agenda pública y tuvieran consecuencias (en beneficio de la sociedad)”.