Adriana Martínez Rojas es la madre de Marwan Uriel Andrade Martínez, a quien se le vio por última vez el 7 de febrero de 2021, en Sahuayo, Michoacán, tras ser detenido por la policía municipal de esa zona. Marwan fue desaparecido junto con Leonel León Hernández y Juan Manuel Hernández, el mismo día, durante sus horas de trabajo como pizzeros y repartidores. Los muchachos debían llegar de vender pizzas a las siete de la noche, pero nadie volvió a saber de ellos hasta que Andrade Martínez contestó el teléfono a uno de sus primos. El joven dijo que los tres repartidores habían sido detenidos por la policía y que estaban en Sahuayo, Michoacán, pero que en 20 minutos regresaría a casa para iniciar con su mudanza, que tenía planeada. A un año de esa llamada no se sabe qué pasó con los muchachos ni con los policías. La desaparición de los tres hombres forma parte de la misma carpeta de investigación, pero las familias han viajado entre Michoacán a Jalisco, de Ocotlán a Tonalá, luego a Tlaquepaque y de regreso a La Barca, porque nadie quiere tomarles el caso. Las autoridades presumen que los llevaron a Michoacán. En tanto, las familias recorrieron los servicios forenses, incluso Adriana ha participado en diferentes búsquedas en todo el país, y aunque ya logró dar con la carpeta de investigación, no logra dar con alguna pista del paradero de los suyos.
“Después de ir con colectivos y acompañamiento de algunas comisiones, pudimos ver que la carpeta que estaba en Jiquilpan de Juárez, Michoacán. Me dieron una copia de mi carpeta y con eso hice el trámite de la CEAV para iniciar con mi reconocimiento de víctima, que aun año de la desaparición de mi hijo no me la han dado. Pero en la carpeta no hay nada, solo nos dieron lo que declaró mi hija, no hay investigación ni nada. Pero quiero seguir buscando, yo le rezo a dios que no me pase nada para seguir buscando a mi hijo”, dijo Adriana Martínez Rojas.La joven madre ha tenido que ir a búsquedas en diferentes partes del país, primero a Jalisco, donde participó en una búsqueda en vida y caminó por hospitales y reclusorios. La siguiente búsqueda fue en Morelos, ahí se dedicó a buscar en campo.
“La verdad que para mí fue un momento muy impactante, muy fuerte, porque nunca había visto huesos humanos, ni me imaginaba que existiera todo eso. Para mí fue muy fuerte ver todo eso, nuestro país está cada día peor, encontrar fosas, con dos, tres, cuatro o cientos de personas, es horrible. Y yo pensé que era lo peor que había visto pero no, en la siguiente búsqueda que fue en Michoacán fue peor, porque vimos cuerpos que tenían poco tiempo de estar enterrados, la impresión fue mucho peor, fue horrible todo eso”, mencionó la buscadora.Conforme fue pasando el tiempo ella se fue organizando, primero con una marcha frente a Palacio Nacional, después con caminatas y luego con la unión entre más colectivos hasta que logró conectarse con el movimiento nacional y local para iniciar acciones de búsqueda. Emocionalmente es un arma de dos filos, según nos dijo Adriana, porque al trabajar con colectivos alienta la fuerza de personas que pueden compartir las mismas experiencias y aprender una de la otra, pero no es grato encontrarse con alguien que está pasando el mismo dolor.
“Han sido muchas cosas las que hemos vivido en muy poco tiempo, nos dimos cuenta de todo lo mal que está el país. Hemos aprendido muchas cosas a la fuerza, porque yo no pensé vivir esto y hemos estado en un peligro constante, pero la verdad es más el amor que le tengo a mi hijo”, explicó Adriana.La señora Rojas se ha estado moviendo con sus propios recursos, solo su familia le ayuda y eso desgasta el bolsillo. Durante este año ha intentado que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga su caso, ya que la policía municipal está presuntamente involucrada, pero hasta ahora la investigación sigue en el fuero común. En la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y la Comisión de Búsqueda le dicen que tiene que esperar hasta que le den su calidad de víctima para iniciar las búsquedas de su caso. “A las autoridades les pediría que me ayuden a hacer una búsqueda en Sahuayo, que fue el lugar en donde hablamos por última vez con mi hijo, ya va un año y no sé nada de él. Me ponen pretextos de que no se puede hacer hasta tener todo el papel en orden y no sé qué tanto, yo solo les pido que nos ayuden a encontrar a mi hijo, y al de todas las mamás que estamos en este andar”, expresó Adriana Martínez.