Karla es una mujer que, estando en Texas (un estado con una de las legislaciones sobre el aborto más restrictivas), busca cómo abortar, pero no ha podido ejercer su derecho al aborto.
“Es una lástima que, en un país como Estados Unidos (EUA), vivamos así; soy una mujer de 45 años que no puede tener un hijo por fuertes motivos, no es caprichito como me dijo un doctor”, dijo en entrevista con Once Noticias.
Contadora de profesión, admite que ha buscado ayuda, primero en EUA y luego, en su país de origen -México- de donde salió con su mamá, fallecida hace 10 años, de Purépero de Echáiz, población michoacana, cuando rondaba los tres años de edad.
“Mi mamá vino a trabajar acá y yo desde entonces fui feliz, estudié, trabajé, he forjado una vida, pero a los 20 años me junté con un hombre golpeador, no he tenido suerte en el amor, pero he salido triunfante en otros aspectos”, recuerda.
Añade que está en búsqueda de interrumpir su embarazo. Ya monitoreó lugares en México donde podrían apoyarla y con ayuda de amigas se encontró con la Red Necesito Abortar, en Monterrey, Nuevo León.
El día que se “dispararon” los mensajes
Once Noticias se puso en contacto con Sandra Cardona, fundadora de la Red Necesito Abortar, para conocer su plan de trabajo y cuáles han sido los pormenores desde la resolución de la Corte el pasado 24 de junio, que anuló la histórica sentencia Roe contra Wade de 1973, que reconocía el derecho al aborto.
Cardona sostiene que a raíz de esa resolución llegaron 70 mensajes de ayuda por día, a través de sus redes sociales como WhatsApp y Telegram, pero también por sus cuentas de TikTok, Instagram, Facebook y Twitter.
“Eran mujeres migrantes, de EUA y latinas. Y esto sigue en aumento, creo que tenemos que trabajar la erradicación del estigma porque existe mucho miedo hasta de hacerlo en casa (el aborto); yo les digo, adelante, no pasa nada”, apuntó.
La activista relata que resulta conmovedor ver cómo llegan ahí casos de violencia sexual y que muchas de las víctimas desconocen que lo son.
“Y lo dejan, así como de paso, y dicen: ‘tuve la culpa’, ‘quizá fue mi responsabilidad’, y ¡no fue así!, entonces nos empezamos a involucrar más en ese rubro y ya damos acompañamiento legal y social para las personas que lo necesitan”.
Cardona se sorprende también de recibir casos de mujeres estadunidenses que, en seis años de existencia de la red, nunca habían tenido: mujeres con cáncer o lupus.
“Llegó una chica que nos dice, ‘empiezo mi tratamiento (de quimioterapia) en un mes, pedí el aborto, pero me dijeron que no, que podría ser que tuviera un aborto o que no, que podía salir con malformaciones (el bebé) o que no’”.
Una más llegó con diagnóstico de lupus y me dice: “yo no puedo tener al bebé”, pero su médico le está negando el derecho a abortar. “Son casos dramáticos porque ellas no tienen ni a dónde acudir y, aparte de eso, están lidiando con una enfermedad”.
Para la activista, si el aborto fuera para hombres sería ley.
Añade que esos jueces, tienen el poder de restringir lo que quieran, aunque, en México, ese derecho estaba restringido y las mujeres salieron adelante con y sin el Estado. Por ello, precisa, que le complace ver que las mujeres se están “poniendo las pilas” para tener un aborto seguro desde casa.
La red de ayuda
Red Necesito Abortar se fundó el 15 de diciembre de 2016 de la mano de Sandra Cardona en la capital del norteño estado de Nuevo León. El acompañamiento que ofrece tiene por objetivo que las mujeres vivan un aborto libre, seguro y tranquilo desde sus hogares, enfocándose en la reducción del estigma social y la discriminación que aún permea en la sociedad en torno a este tema.
Los abortos son autogestionados; se efectúan con pastillas de venta libre en México y sin tener que acudir a una clínica y sin un procedimiento quirúrgico. Cardona puntualiza que algunas mujeres las contactan para pedirles que les envíen el medicamento; otras llegan por él y piden que sólo se les explique el procedimiento; unas más, quieren quedarse y que se les brinde el acompañamiento.
La red se sostiene con dinero propio de las 17 personas que la integran y, más adelante, posiblemente se unirán a este apoyo dos financiadoras que, aún están en pláticas con la fundadora.
“A veces pedimos a las chicas donación para quien lo necesite; es la misma sororidad que hay entre todas; muchas me dicen: ‘te voy a dar para no sólo de mi parte, sino para dos o tres más; en casos de violación, donamos el medicamento y visita con una ginecóloga; es un servicio completo”.
Finalmente reconoce que la Red Necesito Abortar, también han sufrido ataques por parte de la gente que lee las entrevista que ella da, “pero aquí estamos y no nos vamos a detener”.