Marisol Gutiérrez es originaria de Tolcayuca, Hidalgo. Pertenece a una familia humilde que desciende de los otomíes del Valle del Mezquital. De alrededor de cinco mil mujeres que habitan en el municipio, ella es la primera mujer con un doctorado.
La joven científica platicó con Once Noticias sobre el largo camino, muchas veces lleno de discriminación, que ha tenido que recorrer para cumplir uno de sus objetivos: ir al extranjero, en este caso a Alemania, a concluir sus estudios de posgrado.
Marisol es bióloga y su doctorado es en Biodiversidad y Ciencias de la Conservación, el cual concluirá con un proyecto en Alemania sobre las magnolias mexicanas, gracias a la obtención de una de las dos becas que otorgó el grupo alemán Merck en su “Programa de Estancias Técnicas de Investigación para Mujeres Indígenas Hidalguenses en Alemania”, en conjunto con la Unidad de Planeación y Prospectiva y el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación (CITNOVA) del estado de Hidalgo.
¿Cuáles son las adversidades que te has encontrado en tu camino hasta aquí?
Ha sido muy complejo, desde un inicio por la cuestión de las barreras sociales que tenemos, a veces desde la familia, desde las personas que nos conocen porque en mi comunidad ser mujer significa crecer, casarse, tener una familia y dedicarte al hogar.
Es primero la barrera social y familiar, romper esos esquemas, y posteriormente la cuestión económica, decir ahora quiero alcanzar mis estudios, pero cómo lo voy a lograr. Yo tuve la oportunidad de que mis padres siendo campesinos me trataran de apoyar.
Ahora la educación es cada vez más costosa, y el acceso a los recursos igual. Así como organizaciones privadas y de gobierno me han apoyado, también tuve que ponerme a trabajar en algún momento, estar trabajando para de esa manera apoyar a mis padres para desarrollar mi propósito, los estudios que ahora tengo.
¿Sufriste discriminación por ser mujer y por ser indígena?
Sí, yo creo que sí. Principalmente en la preparatoria sufrí debido a la cuestión social que tenemos porque somos a veces un poco racistas, discriminamos, aunque se hablen de temas de equidad en la actualidad sabemos que cuando lo vives no la hay.
Sigue habiendo machismo, maltrato hacia las mujeres, lo veo desde mi localidad, sigue existiendo esa violencia. Cuando uno entra a un posgrado, primero te enfrentas al proceso de admisión. Tienes que saber que hay personas con mayor capacidad u otras influencias para ingresar, pertenecer a un grupo vulnerable y tener orígenes indígenas te hacen que te vean vulnerable, pero considero que he desempeñado valor curricular y he sido disciplinada para lograr mis objetivos.
¿Qué proyecto vas a hacer en Alemania?
Es parte de culminar mi proyecto de doctorado que inicié, entonces el título que lleva es “Diversidad y estructura genética de magnolia mexicana en México”, porque es una especie que se desarrolla en las comunidades y es muy utilizada de manera ornamental y de manera medicinal.
De esa forma las familias obtienen sus ingresos, pero en particular es conocer cómo está esa especie y esas poblaciones. Es concluir mi proyecto de investigación de doctorado y traer los resultados a México, y por qué no hacer proyectos de propagación con la finalidad de que no se pierda la especie, y por el otro lado que las personas sigan utilizando a la magnolia mexicana.
¿Te ves como un ejemplo a seguir para la comunidad y las comunidades indígenas de todo el país?
Quiero que las mujeres me vean como una inspiración para que ellas no se queden con que no lo pueden lograr, que vean ese reto y digan si ella pudo por qué yo no. Yo tengo que admitir que de mi municipio de donde soy originaria y de mi localidad, soy la primera mujer con doctorado.
Creo que tenemos que romper esas barreras y dedicarnos a seguir con estos apoyos de gobierno e instituciones privadas, no limitarse.
¿Cómo crees que pueda cambiar el panorama de discriminación hacia las mujeres y las comunidades indígenas?
Yo digo que realmente es enfocarnos en las nuevas generaciones, en lo personal creo que después de mi estancia en Alemania, cuando mañana esté en alguna institución pública o privada haciendo ciencia, no olvidarme nunca de mis orígenes, volver a casa y siempre tratar de esa manera inspirar a las nuevas generaciones. Esa humildad tenerla siempre presente.
¿Qué mensaje le mandas a las niñas que piensan que las ciencias o las matemáticas son carreras para hombres?
Realmente que no lo vean desde el punto de vista de las etiquetas sociales, creo que realmente estamos en una etapa donde no debería haber discriminación de género, entonces creo que si quieren desarrollar cualquier carrera que les guste y les apasione, no se limiten, vayan por ella y cada una tiene sus objetivos y conocimientos particulares.
A veces hasta nos limitamos como mujeres de por qué vas a estudiar mecánica cuando se supone que es para hombres, pero no es así. Las mujeres pueden desempeñar cualquier trabajo.
¿Cómo imaginas tu vida al regresar de la estancia en Alemania?
Creo que la estancia es como el plus para regresar a México y siempre he querido, independientemente de mi estancia, que cuando me titule del doctorado ingresar a una beca de posdoctorado que quiero enfocarlo a otro proyecto, pero etnobiológico, más trato con la sociedad.
¿Ya tienes opciones para hacer la estancia en Alemania?
Eso depende en los temas de investigación afines, necesito localizar una institución que principalmente tenga un laboratorio de genética y que en él haya investigadores que hagan secuenciación en el caso de las plantas, algo como ecología molecular.
Estuve revisando y allá hay muchas oportunidades, en Europa y en particular Alemania tienen, en contraste con nuestro país, laboratorios más sofisticados, herramientas, y me está interesando la Universidad en Berlín.
Realmente las mujeres mexicanas no deben limitarse a alcanzar sus sueños y sus metas, en el caso particular de cuestiones académicas nunca deben limitarse porque hay muchos espacios y recursos como becas, aunque por pertenecer a una comunidad no llega muchas veces la información, pero sí existen oportunidades.