La tecnología se ha convertido en un habilitador para que las personas con discapacidad puedan acceder a servicios que sin ésta sería más difícil.
Al cierre del 2020, en México habitaban cerca de 7.2 millones de personas con alguna forma de discapacidad, lo que equivale al 5.7% del total de la población, porcentaje que va en aumento debido al envejecimiento de la población y al incremento de enfermedades crónicas.
A pesar de que muchos adultos mayores o personas con discapacidad se sienten temerosos por usar algún tipo de tecnologías, quienes han comenzado a usarla han logrado mejorar su calidad de vida.
Es el caso de la señora Rosalía Castillo, quien padece de artritis reumatoide, que le ocasionó deformación de manos y pies, pero que a sus 70 años decidió utilizar distintas tecnologías para mejorar su vida diaria.
La señora Rosalía platicó con Once Noticias sobre su acercamiento al mundo digital y de los gadgets.
¿Cómo comenzó a utilizar tecnología en su vida diaria?
Mi condición me impide realizar muchas cosas por la deformación de mis manos. Por ejemplo, me es casi imposible sostener un libro y hojearlo, por lo que un día mis sobrinos me dieron una iPad Mini para leer La Biblia. Comencé a probar si podía manipularla y mi sorpresa fue grata ya que sí pude hacerlo.
De inicio no me pareció un objeto pesado, claro, siempre la uso mientras estoy sentada ya que necesito apoyarla en mi cuerpo, porque no podría sostenerla al aire todo el tiempo, pero me pareció cómodo.
¿Tuvo miedo de usar tecnología en su vida diaria?
Al principio sí, porque yo no sabía ni cómo poner en la pantalla lo que iba a leer, pero mis sobrinos me dijeron que sería fácil y acepté intentarlo. Yo pensaba que, si le movía algo mal, se iba a descomponer, pero poco a poco fui aprendiendo y me di cuenta que no pasaba nada si me equivocaba.
¿Sólo utiliza la tableta para leer o ha aprendido más usos?
No, comencé utilizándola para leer, pero hoy también aprendí a ver las noticias por YouTube, y también veo vídeos sobre muchas otras cosas. De hecho, es más fácil para mí hacerlo con la tableta porque, por ejemplo, no puedo utilizar el control remoto de un televisor ya que mis dedos no tienen la fuerza para apretar botones, en cambio, en el iPad es más sencillo porque no tengo que apretar, sino sólo deslizar la pantalla.
A veces me equivoco y aprieto algo que no es, por ejemplo, me pasa que no tiene volumen el vídeo, pero mis sobrinos me explican cómo solucionarlo.
Aprendí a utilizar YouTube muy fácil, me gusta también usar la tableta como si fuera mi televisión.
¿Considera importante que a los adultos mayores o personas con alguna discapacidad se les capacite para usar las nuevas tecnologías?
Claro que sí, porque en mi caso fueron mis sobrinos quienes me han ayudado a entenderle, siempre me explican y me siento contenta de que tenga acceso a más información. Pero hay personas que no tienen la oportunidad de que sus propios familiares les enseñen, por lo que los gobiernos deberían encargarse de hacerlo para que las personas mayores también sepan cómo aprovechar la tecnología.
¿Le gustaría aprender a usar más tecnologías?
Sí me gustaría, de hecho, también me pusieron una bocina Alexa en mi recámara que está conectada con el foco y así puedo encender y apagar la luz sin tener que levantarme, ya que eso me cuesta mucho trabajo. Con la bocina ya únicamente le pido a través de mi voz que prenda o apague la luz.
Poco a poco me han ido enseñando que a la bocina le puedo pedir muchas cosas, por ejemplo, preguntarle la hora o que me avise que tengo que tomar mis medicamentos. Yo sólo le digo Alexa recuérdame que a las nueve tengo que tomar mis pastillas, y solita lo programa y a esa hora suena la alarma.
También puedo escuchar música y las noticias en la bocina, la verdad es que yo no sé cómo programarlo, pero mis sobrinos lo hacen ya para que únicamente yo le dé la indicación.
¿Qué mensaje le enviaría a otros adultos mayores o personas con alguna discapacidad sobre el uso de la tecnología?
Yo les diría que no tengan miedo de utilizar la tecnología, yo he aprendido que, si muevo algo que no era, no pasa nada, no se va a descomponer el aparato. Y la verdad ayuda mucho porque podemos aprovecharla para hacer muchas cosas que, a lo mejor sin ella, no podríamos.
No se aprende a la primera, pero poco a poco se va uno acostumbrando a qué debes moverte en la pantalla para poder ver las noticias, por ejemplo, escuchar música o leer.
Creo que el que seamos personas mayores o tengamos alguna discapacidad no significa que no podamos utilizar nuevos aparatos o tecnologías.