En Estados Unidos, solo en lo que va de este año, se han registrado al menos 212 tiroteos masivos, según el Archivo de la Violencia Armada o Gun Violence Archive.
Los más mediáticos han sido los perpetrados en Buffalo, donde un joven de 18 años ejecutó a 10 personas en un supermercado; en Texas, otro joven de 18 años asesinó a 21 personas, 19 de ellas niños y niñas de 10 y 9 años.
El pasado domingo 5 de junio se dio otro tiroteo masivo, ahora en Philadelphia, el acto violento dejó tres muertos y 11 heridos.
Desde 2014 se registran 3 mil 608 tiroteos en Estados Unidos, según cifras de Gun Violence Archive. En 2019, se registraron 417; en 2020, 611; mientras aumentó a 693, en 2021.
Ante esta situación, ¿qué se puede hacer? ¿Se modificará la ley de portación de armas? Once Noticias conversó con el politólogo mexicano Mario Campa.
“Tiene que haber política para detener esto, se ha buscado regular la portación de armas, al menos para que haya controles de edad y de calibre, ambas esenciales. Algunos estados están tomando decisiones unilaterales para corregir la legislación, son estados demócratas”.
Sin embargo, que exista una legislación se vislumbra complicado, ya que los republicanos siguen teniendo el control en el parlamento. Mientras que los demócratas están divididos.
Además, la mayoría de los miembros de la Suprema Corte son magistrados nombrados por presidentes republicanos.
“Hay que sumar que las elecciones intermedias están en puerta, una gran cantidad, en su mayoría republicanos, financian sus campañas con aportaciones de la industria armamentista. Por lo que sí los republicanos pidieran endurecer la legislación de armas, probablemente se verían afectadas sus campañas”, externó Mario Campa.
El catedrático señaló que pareciera que es una situación donde lo lógico es que hubiera restricciones de armas; sin embargo, en el interior político del país forma parte del equilibrio y de la ideología conservadora.
“Las ideas de los republicanos no son muy efectivas como protocolos de seguridad ante los tiroteos, está comprobado que países desarrollados como Estados Unidos establecieron restricciones más duras, los tiroteos fueron a la baja”.
Además comentó que en el tiroteo de Texas, el asesino compró su arma a crédito, es decir, con ese tipo de facilidades es difícil controlar la situación.
Consideró que también es un problema de la salud mental que afecta a los jóvenes, para lo cual se tiene que destinar recursos y programas estratégicos, pero, dijo, un paso será que se limite el acceso a las armas.
¿Se están normalizando los tiroteos en la sociedad estadounidense?
“Incluso se está haciendo una épica, hemos visto a personas queriendo emular la masacre de Columbine que fue el primer tiroteo masivo de grandes proporciones mediáticas. Hay gente que los toma como héroes, se comparte un fanatismo por las supremacía racial que son en la mayoría de los casos”, indicó.
El también economista explicó que se ha vuelto una cuestión de contagio, incluso es una fenómeno que ha rebasado fronteras, por ejemplo, la masacre Buffalo estuvo inspirada en la masacre de Nueva Zelanda.
“Hay una épica detrás de esto para quienes se montan en este frenesí, claro no es una épica sana sino que forma parte de una especie de rebeldía y resistencia contra lo que ellos consideran ataques a la cultura nativa, a la composición racial blanca, la original del país según ellos”.
¿Seguirán los tiroteos?
“A nivel micro, en una escuela es muy difícil enfrentar estas situaciones, la solución tiene que venir desde lo macro, desde una legislación a la ley de portabilidad de armas”.
El catedrático externó que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha expresado implícitamente que es una situación que no depende sólo de él, sin apoyo legislativo y jurídico poco o nada se puede hacer.
Incluso, puntualizó, la legislación sobre portabilidad de armas en Estados Unidos ha creado una crisis de seguridad en México debido a que es muy fácil importar armas, porque hay abundancia de armamento, situación que sale muy económica y conveniente a los cárteles de narcotráfico.