Más de 40 organizaciones de trabajadores de diferentes estados de la República se pronunciaron por la falta de derechos laborales y la desarticulación de los trabajadores sindicalizados.
Petroleros, ferrocarrileros, maestros, electricistas, trabajadores de la salud, del transporte público, y de diferentes representaciones se unieron para hacer visible sus problemáticas y buscar mesas de trabajo con las autoridades correspondientes.
Los trabajadores sabemos que estábamos en una gran contingencia, pero al ver tantos despidos y vivir una incertidumbre laboral muchísimos trabajadores no nos quedamos callados. Algunos que tienen que ir a renovar su contrato cada seis meses, aparte de que no tiene derecho a la salud, derechos sociales, derechos de antigüedad y por si fuera poco muchos llevan meses trabajando sin cobrar. Y si alguno decide reclamar o levantar la voz, lo despiden, lo amenazan y reprimen. Así le pasa a los trabajadores de todos los gremios en México”, señaló en entrevista con este medio la diputada Araceli Ocampo.
Las organizaciones tomaron la decisión de hacer visibles estos problemas y por eso se pronunciaron a los medios y a las autoridades, “porque es una manera en la que el gobierno pueda dar una solución”.
En entrevistas con trabajadores de estas representaciones señalaron que las dos principales demandas son el respeto y cumplimiento a Ley del Trabajo, así como la libre asociación sindical, pues en poco tiempo “han ido desarticulando a los trabajadores organizados y las nuevas generaciones no van a tener la oportunidad de luchar por sus derechos”, dijo Ángel Juárez de Petromex.
El trabajador explicó que no están contra el Gobierno, sino que están “en contra de las autoridades de nivel medio que no han podido dar un resultado. Nosotros somos muchísimos sindicatos con una sola voz en la que intentamos reivindicar la vida laboral, no sólo nuestra, sino para todas las generaciones que vienen”.
Ángel Juárez, trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tras 25 años laborando, en los últimos tres años, su carácter como empleado cambió y pasó a ser parte de un “trabajador por honorarios”, lo que provocó que perdiera todos sus derechos laborales como prestaciones de ley, seguro social y hasta su antigüedad ni jubilación y mucho menos una pensión. Pero eso sí, cada año tenía que firmar su renovación de contrato si quería seguir dentro de la compañía.
En el año 2019 abrió un juicio contra CFE, pero lo que recibió fue una carta en la que suspendían el contrato y lo corrieron sin darle algún finiquito económico por los 25 años de trabajo dentro de esa Comisión.
Cómo él hay cientos de obreros que de un día a otro perdieron su trabajo o sus derechos como trabajadores y ahora exigen el reparo de los daños y “el respeto a los siglos de la lucha obrera por el reconocimiento de sus labores y la responsabilidad de los patrones”, concluyó Ángel Juárez.