La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) denunció que en nuestro país cada día desaparecen 17 menores, lo que equivale a uno cada dos horas, todo ello respaldado con datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) emitido por la Secretaría de Gobernación (Segob).
De acuerdo con el informe “La infancia cuenta en México 2022” niñez y desapariciones, estos casos no son nuevos porque desde 1964 al 29 de agosto de este año se han registrado 84 mil 160 incidentes de esta naturaleza en infantes de 0 a 17 años.
El documento detalla que de 2006 al presente periodo, en el marco de la militarización de tareas de seguridad, las estadísticas muestran un crecimiento exponencial de las desapariciones, en lo general, pero también en lo particular con ello, niñas, niños y adolescentes, al igual que adultos jóvenes de 19 a 29 años, son quienes más padecen este flagelo.
Los datos aportados en el texto advierten que según las cifras oficiales, durante el año 2021, mil 896 menores permanecen desaparecidos en México, pero el dato real podría ser aún mayor porque la desaparición de personas es un delito que no siempre se registra.
“Los desaparecidos -de ese año- llenarían casi cuatro veces el Palacio Legislativo de San Lázaro, con capacidad para 500 curules” señala el informe.
Del mismo modo, advierte que en nuestro país la mayoría de las personas desaparecidas de entre 0 a 17 años son niñas y adolescentes, lo que conforma 55% del universo, además 40% de los casos registrados corresponde a solo tres entidades del país: Estado de México, con 23.1%; Tamaulipas, con 10.4% y Jalisco 7.5%. Una de las ventajas es que ocho de cada diez niñas, niños y adolescentes reportados como desaparecidos son localizados con vida. Sin embargo, por cada 100 personas de 0 a 17 años localizadas, una fue hallada sin vida.
Al referirse a este documento, Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de Redim, resaltó que de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), si en 2020 había más de 35 millones de hogares en el país, uno de cada 352 podría tener a una persona integrante desaparecida.
Durante su exposición detalló que la desaparición de niñas, niños y adolescentes es ya un fenómeno que aqueja a todo el país, así uno de cada cinco casos por este flagelo, ha sido reportado en Estado de México.
“Por lo que si encontramos la clave para resolver -las desapariciones- en el Estado de México estaríamos encontrando la clave para resolverlas en muchos otros estados”, indicó.
Al profundizar en las cifras, destacó que dos de cada tres personas de 0 a 17 años registradas como desaparecidas o no localizadas, al 29 de agosto son mujeres, esto implica que de los 87 mil 436 registros a esa fecha, 59 mil 156 son niñas y adolescentes.
En su informe sobre las desapariciones, la REDIM señala que tras estudiar a fondo el tema de reclutamiento y uso de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos, esto sitúa a 145 mil y 250 mil infancias de todo el país en riesgo de caer en esas redes.
Aunque la Ley General en Materia de Desaparición dispone en su artículo 105 que tras la localización no necesariamente debe cerrarse la investigación, eso no es lo ocurre en la práctica, pues, según el informe, sucede que “la mayoría de las carpetas se cierran, sobre todo si en la primera entrevista refieren no ser víctimas de delito.”
Durante su investigación, la Redim encontró diversos panoramas en la desaparición de menores pues si bien existe este delito provocado por otras personas o enteramente contra su voluntad, también suceden las ausencias por sobrevivencia.
“Debemos complejizar la desaparición de las infancias porque hay reclutamiento, hay trata, hay secuestros, pero también existen factores expulsores. En esos casos no podemos hablar de ausencia voluntaria, sino más bien de huida como estrategia de sobrevivencia”, indica el texto.
Ante toda esta realidad, la Red emitió una serie de recomendaciones para enfrentar este panorama adverso en el país.
La Redim llamó a crear unidades de análisis de contexto en todas las Fiscalías Especializadas y en las Comisiones Locales de Búsqueda, por lo que urgió a trabajar de manera coordinada con comités estatales y nacional para permitir detonar la Alerta Amber, para no tener que esperar a que está suceda por medio de la Fiscalía correspondiente.
“A veces tantas ventanillas, en vez de significar cercanía con los familiares, está significando falta de coordinación”, detalló la directora de Redim.
Asimismo, recomendó intensificar la capacitación de los funcionarios vinculados a la apertura de las alertas por desaparición, así como asignar recursos financieros y humanos suficientes para este fin.
En su oportunidad, Constanza Tort San Román, encargada de despacho del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) señaló que este informe es una evidencia del flagelo doloroso que enfrenta nuestro país.
Del mismo modo, reconoció la labor de los menores familiares de las infancias desaparecidas, quienes al enfrentar este panorama adverso se convierten en buscadores, ellos, dijo, dejan de ser niños o niñas para asumir una responsabilidad adulta.
“Las niñas y niños buscadores también son víctimas” indicó.
Lo cierto, dijo, es que sería muy injusto no reconocer que desde el Gobierno Federal no se trabaja con seriedad para prevenir y erradicar las desapariciones.
“Se ha hecho mucho, pero falta mucho, los problemas añejos no se solucionan de un día para otro y más cuando son complejos y derivan de muchas causas”, concluyó.