El conflicto ruso-ucraniano ha entrado en una nueva etapa. El Ejército ruso ha concentrado sus fuerzas en la zona del Donbás, para controlar el área por el cual comenzó su operación militar.
El número de muertos y refugiados sigue creciendo sin parar, así como las sanciones económicas a Rusia. Para hablar sobre la nueva estrategia rusa Once Noticias conversó con la Dra. María Cristina Rosas, internacionalista y catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
“La nueva estrategia militar rusa es para acortar la confrontación, no estoy segura de que eso vaya a suceder, sobretodo porque Occidente ha estado enviando armas de apoyo militar a Ucrania lo que puede prolongar aún más el conflicto armado, aunado a que el gobierno ruso no parece ceder en su operación militar”.
La catedrática comentó que Rusia busca afianzar sus posiciones en Ucrania oriental, buscan tener el control del puerto de Mariúpol con fines estratégicos y forzar a que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, conceda buena parte de la agenda que ha planteado el Estado ruso.
Además, comentó que hay una agenda muy clara que ha expresado Rusia, por un lado, Ucrania no podrá ingresar a la OTAN, Zelenzky ya aceptó esto; por otro lado está el tema de una posible pérdida de territorio ucraniano, así como pasó con Crimea en 2014.
“La función de las sanciones es mostrar que occidente está haciendo algo ante las crisis, pero las sanciones toman tiempo en producir efectos, además Rusia es un país acostumbrado a las sanciones, desde los tiempos de la URSS o cuando Rusia anexó Crimea en 2014, entre otras”, comenta la especialista.
María Cristina Rosas explicó que la comunidad internacional se ha visto obligada a castigar con sanciones económicas a Rusia para evitar una confrontación bélica directa, lo que llevaría a un cataclismo global.
Rusia se ha vuelto un país resiliente, se ha adaptado a las sanciones y también a vivir con austeridad. Puntualizó que el problema es que cuando las sanciones duran mucho tiempo dejan de producir los efectos deseados.
“La prueba de que los rusos han aprendido a sobrevivir con las sanciones la tenemos en la pandemia, Rusia en 2020 se adaptó al cierre económico por COVID-19 y esto fue posible porque ya existía una experiencia similar con las anteriores sanciones económicas”, declaró.
Al no ser sanciones decretadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), muchos países no están adoptando las mismas medidas. Países como India e Israel tienen demasiados compromisos estratégicos con los rusos, además de China, lo que le da un buen margen de maniobra al gobierno de Putin.
“Lo que ha hermanado a China y Rusia es la hostilidad de Estados Unidos, el gobierno estadounidense había considerado a China su enemigo y como una amenaza a sus intereses. Biden ha rectificado la hostilidad que había desarrollado Trump a China”, señaló la internacionalista.
Aclaró que el actuar del Estado estadounidense sólo ha unido a China y Rusia para impugnar el orden unilateral que quiere imponer el país americano.
Desplazamiento de ucranianos
Millones de ucranianos han sufrido y sufren las tragedias que ha traído este conflicto armado, lo que ha obligado un gran flujo de refugiados y refugiados internos.
“Rusia en algunos casos había señalado que haría un alto al fuego para posibilitar la asistencia humanitaria a los civiles ucranianos, pero no ha sucedido en todos los casos”.
La Dra. María Cristina Rosas mencionó que se ha visto un flujo masivo de refugiados al igual que desplazados internos, juntos equivalen a la cuarta parte de la población de Ucrania, se habla de 10 millones de personas, aproximadamente, cuatro son refugiados en países como Hungría, Rumania y principalmente Polonia.
“Internamente hay una catástrofe humanitaria porque hay seis millones de personas dentro de Ucrania que han tenido que abandonar sus hogares sus hogares para sobrevivir, desplazados internos que no tienen la protección internacional que tiene un refugiado, seis millones de ucranianos están sufriendo mucho para sobrevivir”, finalizó la experta.