Adela Ruiz, originaria de Acámbaro, Michoacán, llegó a Ciudad de México a los 14 años de edad. Era empleada doméstica en la colonia Narvarte; ahí conoció a José quien trabajaba como jardinero. Se casaron cuando ella rozaba los 16 años; su relación duró 20 años. Todo parecía bien, sin embargo, José comenzó a cambiar se volvió “celoso y borracho”, así lo afirmó Adela, hoy a sus 42 años.
“Me maltrató mucho tiempo, pero mi mamá me decía que era mi marido y que yo elegí estar con él, eran otros tiempos. Una vez quise regresar a mi pueblo cuando llegó borracho y me golpeó nada más porque sí; estaba tan ebrio que ni se acordaba de nada al siguiente día, pero en mi pueblo mi mamá no me recibió, esa vez yo tenía como 22 años”, relató.Con el transcurrir del tiempo, Adela encontró orientación y apoyo para denunciarlo. Logró librarse de la violencia que recibió por varios años.
“Ahí se terminó todo; me fui a vivir con una amiga que me ayudó mucho a salir adelante; hoy ya veo todo diferente y volverme a casar, ni loca”, expresó Adela.
Así se intenta combatir la violencia de género
El caso de Adela es un ejemplo de los casos de la violencia contra la mujer, que sigue permeando en el mundo. Las estimaciones mundiales publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, alrededor de una de cada tres (30%) mujeres en el mundo, han sufrido violencia física o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida. La mayor parte de las veces el agresor es la pareja. En todo el mundo, casi un tercio (27%) de las mujeres de 15 a 49 años que han estado en una relación, reportan haber sufrido algún tipo de violencia física o sexual por su pareja. Para cambiar ese panorama surge la campaña “Únete” que intenta y trabaja para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, con miras a 2030. La campaña, gestionada por ONU Mujeres, es el resultado de varios años de esfuerzo. Para cumplir con su objetivo insta a los gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones de mujeres, los jóvenes, el sector privado, los medios de comunicación y todo el sistema de las Naciones Unidas, a unir fuerzas para abordar la otra pandemia mundial: violencia contra las mujeres y las niñas.Día Naranja
Para apoyar la campaña, se ha designado el día 25 de cada mes como “Día Naranja”, un día para generar conciencia y pasar a la acción y erradicar la violencia contra el sector femenino en todas sus formas. Como color brillante y optimista, el naranja representa un futuro sin violencia contra esta parte de la población. El “Día Naranja” hace un llamado a activistas, gobiernos y entidades asociadas de las Naciones Unidas a que se tomen medidas para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres, no sólo una vez al año, el 25 de noviembre, que es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.Fin a la violencia de género en el contexto de COVID-19
Como se sabe, la llegada de COVID-19 a la vida humana dio un giro de 180 grados a la vida diaria; de hecho, ONU Mujeres reportó que:- A escala mundial, antes de la pandemia, una de cada tres mujeres sufría violencia física o sexual, en su mayoría, por parte de su pareja.
- Desde que se desató la pandemia, los nuevos datos indican que, en muchos países, se han incrementado las llamadas a las líneas de atención de casos de violencia en el hogar.
- El acoso sexual y otras formas de violencia contra las mujeres siguen acaeciendo en la vía pública, en los espacios públicos y en Internet.
- Las sobrevivientes no disponen de la información necesaria y desconocen los medios a los que pueden acudir para recibir servicios de apoyo.
- En algunos países, los esfuerzos y los recursos que se empleaban para dar respuesta a la violencia contra las mujeres se han destinado a brindar alivio inmediato a los efectos de COVID-19.