Presos podrán participar en las elecciones de 2021
Esta historia empezó en 2021 con la petición de dos personas de origen tzotzil, quienes están privadas de su libertad, pero sin sentencia, en la cárcel “Amate” en Chiapas. Al solicitar sus derechos electorales, el tribunal electoral se los concedió ya que sin sentencia no pierden ese derecho. Es así cómo se fijó el precedente para estas elecciones de 2021.
El ejercicio se llevará a cabo de manera anticipada, entre el 17 y 19 de mayo, sin embargo, el modelo piloto que planteó el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene algunas fallas que no consideraron, de acuerdo con las organizaciones civiles.
Establecer estos modelos para las elecciones del 2024 es de suma importancia, porque para esa fecha sumaran 100,000 personas encarceladas sin sentencia votando en el país”, dijo Ángela Guerrero, coordinadora general del Centro de Estudios y Acción por la Justicia Social (CEA), que forman parte del Observatorio “Libres para elegir”.
La experta asevera que un proceso electoral se legitima a partir de la transparencia.
Por eso que existen observadores electorales y medios de comunicación que dan fe de que esos procesos sean llevados de manera correcta y apegados a la ley, sin estos mecanismos los derechos político electorales se ponen riesgo”, advierte.
Creo que hoy es muy delicado que a un centro penitenciario entren 300 boletas vacías y salgan llenas sin saber exactamente qué paso y cómo se llenaron. Porque también se puede ver un reflejo de lo que pasa afuera: la cooptación ilegal del voto y la presión para las votaciones. Hay que cuidar mucho ese proceso y justo las formas que encontramos para cuidarlo, es que amplíen a la cantidad de sectores que puedan formar parte de esta observación electoral”, comentó Ángela Guerrero.
Desde “Libres para elegir” señalaron la relevancia de este mecanismo radica en establecer un precedente en las elecciones de 2024 y posteriores.
Este proceso no solamente otorga un derecho aislado, sino que abre la puerta para que algunas de las personas que están privadas de su libertad participen en la vida política del país. Este proceso no solamente otorga un derecho aislado, sino que abre la puerta para que algunas de las personas que están privadas de su libertad participen en la vida política del país.
A partir de este ejercicio, los candidatos tendrán que incluir una agenda específica para este sector de la sociedad.
Se puede entender a este trabajo como una de las maneras para vincular a los presos con la vida pública del país”, aseguró
El Observatorio considera que la mayor problemática en este ejercicio es entre el INE y Secretaría de Seguridad Ciudadana, porque el Tribunal Electoral incluyó como responsable a la autoridad penitenciaria.
Entonces, el Instituto depende de la buena voluntad de este sistema para poder llevar a cabo las elecciones”.