El primero de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, alrededor de 38.4 millones de personas viven con Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y, aproximadamente, 650 mil murieron por enfermedades relacionada con el Sida en 2021, señaló la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En México, de acuerdo con el informe de Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de Salud (SSa), desde 1983 y hasta el primer semestre de 2022, en México se ha diagnosticado a 341 mil 313 personas con VIH.
En 2021, se contabilizaron más de 4 mil 600 decesos relacionados con este enfermedad.
Ante este contexto, el activista por los derechos de las personas con VIH o Sida, Alaín Pinzón dijo que el VIH es un virus que se adquiere por vías de transmisión muy concretas, que pueden ser perinatal, sexual o sanguíneo y que el Sida tiene que ver con una etapa tardía o avanzada del VIH, qué es cuando no hay tratamiento antirretroviral”.
“El tratamiento antirretroviral suprime la carga viral, a tal grado que se logra lo que se llama la indetectabilidad, que es cuando una persona que vive con VIH, como yo, tomamos nuestro medicamento todos los días y estamos indetectables gracias a la toma diaria ordenada y consecutiva del medicamento, se suprime la carga viral hasta ser indetectable, lo cual quiere decir que no puedes transmitir el virus, científicamente comprobado”, señaló.
Ciudad de México es la entidad federativa con la mayor cantidad de casos diagnosticados con 46 mil 653. Le sigue el Estado de México con 34 mil 405, Veracruz con 31 mil 866 y Jalisco con 19 mil 575.
Datos federales apuntan a que, hasta junio de 2022, se registraron 121 mil 835 personas en tratamiento antirretroviral con estatus activo, principalmente en Ciudad de México y Estado de México.
Sida: la pandemia que aún no termina
Urge recordar que aún hay mucho por hacer en la respuesta a una pandemia que continúa: el sida, un virus que sigue cobrando la vida de 650 mil personas alrededor del mundo cada año y más de 40 mil en América Latina y el Caribe.
Los informes indican, con preocupación, que el mundo va retrasado en la reducción de nuevas infecciones y tasas de mortalidad, lo que significa que debemos redoblar esfuerzos porque millones de vidas están en juego.
De acuerdo a los datos 2022 del ONUSIDA, hasta 46 mil personas en América Latina fallecieron en un año¹, y 8,500 en el Caribe, por causas relacionadas al VIH. Casi todas ellas prevenibles a 41 años de la epidemia, ello indica que el diagnóstico y el tratamiento aún no están al alcance de todos. Si bajamos la guardia, el sida pareciera una pandemia sin fin.
ONUSIDA informó de 1.5 millones de nuevas infecciones por el VIH el año pasado, 1 millón más que el objetivo mundial que era 500,000, y unas 650,000 muertes por enfermedades relacionadas con el sida, por lo que AHF llama al mundo a revivir el fuego de la lucha para responder al VIH/sida al priorizar el Test & Treat (pruébate y trátate) y ocuparse de diagnósticos tardíos de VIH.
Igualdad YA!
ONUSIDA insta a todos y cada uno de nosotros a abordar las desigualdades que están frenando el progreso para poner fin al sida.
El eslogan «Igualdad Ya» es una llamada a la acción. Pretende impulsarnos a trabajar en todas aquellas acciones prácticas para abordar las desigualdades y ayudar a poner fin al sida. Debemos comprometernos a:
- Aumentar la disponibilidad, la calidad y la idoneidad de los servicios para el tratamiento, las pruebas y la prevención del VIH, para que todas las personas reciban la atención que precisan.
- Reformar las leyes, políticas y prácticas para abordar el estigma y la exclusión a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, los grupos de población clave y las poblaciones marginadas, de modo que todo el mundo sea respetado y bienvenido
- Garantizar el intercambio de tecnología para permitir un acceso igualitario a la mejor ciencia para el VIH, tanto entre las comunidades como entre el sur y el norte del mundo.
- Las comunidades podrán utilizar y adaptar el mensaje «Igualdad Ya» para resaltar las desigualdades particulares a las que se enfrentan y promover las acciones necesarias para abordarlas.
Tras cuatro décadas de respuesta al VIH, las desigualdades persisten en los servicios más básicos, como el acceso a las pruebas de detección, el tratamiento y los preservativos, y son aún mayores en el caso de las nuevas tecnologías.
Las mujeres jóvenes africanas siguen siendo desproporcionadamente las más afectadas por el VIH, mientras que la cobertura de los programas específicos dirigidos a ellas se mantiene demasiado baja. En 19 países africanos muy afectados, los programas específicos de prevención combinada para chicas adolescentes y mujeres jóvenes están activos solo en el 40% de los lugares de alta incidencia del VIH.