Salud

Ansiedad en estudiantes, otra consecuencia de la pandemia en las escuelas

Organización ofrece algunos consejos para disminuir la ansiedad y depresión de los pequeños estudiantes

La pandemia de COVID-19 no sólo ha afectado en la salud física de las personas en todo el mundo, sino también ha dejado secuelas psicológicas, sobre todo en los estudiantes, aseguró la Unesco. Un reporte de dicha organización revela que a nivel global más de 50% de los estudiantes dijeron sentir ansiedad por los cambios en sus escuelas tras el confinamiento y el cambio a modalidad a distancia, y luego el regreso presencial a las clases. El reporte de publicación reciente, advierte que el apoyo socioemocional, la asistencia a los profesores y los recursos financieros son esenciales para aplicar eficazmente protocolos que ayuden a toda la comunidad estudiantil a estar y sentirse más seguros. Entre las condiciones urgentes, señala la Unesco, está la vacunación a los profesores, y pidió a las autoridades de todos los países que se redoblen los esfuerzos para vacunar a los profesores, ya que éstos no fueron asignados a ningún grupo prioritario en aproximadamente 1 de cada 3 países. De acuerdo con un trabajo de la propia Unesco junto con la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Escolar, en 11 países más de 50% de los profesores declararon que los alumnos no habían progresado a los niveles esperados, mientras que la mayoría de los profesores coincidieron en que era difícil proporcionar el apoyo necesario a los alumnos vulnerables.
“Si las escuelas están en vías de reapertura, también hay que actuar para devolver a la escuela a todos los niños que se han alejado de ella y recuperar las pérdidas de aprendizaje. Si no se toman medidas correctivas, prestando atención a los alumnos más vulnerables, la pandemia de COVID-19 tendrá consecuencias dramáticas a largo plazo”, advirtió Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que debido a la pandemia de COVID-19, se calcula que más de 365 millones de alumnos de primaria se han quedado sin comidas escolares y se ha observado un aumento significativo de las tasas de estrés, ansiedad y otros problemas de salud mental. El Child Mind Institute coincide en que, a los niños, la pandemia ha causado ansiedad y depresión, por lo que es crucial que los maestros estén preparados para apoyar a los pequeños estudiantes ya sea en modo presencial o de manera remota. Para ello, dicha organización ofrece algunos consejos:
  1. Enfatizar el aprendizaje socioemocional
Al incorporar el aprendizaje socioemocional en las rutinas diarias de su salón de clases, los profesores ofrecerán a los estudiantes una manera confiable de lidiar con los sentimientos que están teniendo. Incluso ejercicios pequeños pueden ayudar en gran medida a que los niños se sientan seguros y validados. Por ejemplo, al comienzo de cada día puede hacer que sus estudiantes tomen la “temperatura de los sentimientos” al etiquetar sus emociones en una tabla de palabras de sentimientos. Luego, ellos pueden calificar la intensidad de la emoción en una escala del uno al diez y notar en qué parte de su cuerpo están experimentando el sentimiento. ¿Su corazón late más rápido de lo habitual? ¿Sienten tensión en alguna parte de su cuerpo? ¿Les duele el estómago? Los estudiantes pueden hacer un seguimiento de estos “controles de sentimientos” en un diario y compartirlos con la clase si se sienten cómodos haciéndolo, por ejemplo, durante la reunión de la mañana. Practicar la identificación de sus sentimientos y respuestas corporales ayudará a los niños a aprender a afrontar sus sentimientos.
  1. Normalizar y validar los sentimientos.
Por ejemplo, pueden dirigir lecturas en voz alta sobre los sentimientos o la atención plena, o facilitar la realización de un diario, la interpretación de roles, las discusiones en los medios de comunicación o incluso simplemente controles grupales rápidos sobre los sentimientos. La idea es que los estudiantes sepan que está bien sentir exactamente lo que están sintiendo en el momento y darles herramientas para los días en los que puedan estar experimentando sentimientos incómodos. Las herramientas específicas que los estudiantes pueden usar podrían incluir un rincón de atención plena, una imagen colgante sobre la respiración abdominal o una lista de estrategias de autorelajación pegadas a su escritorio.
  1. Fortalecer las relaciones con los estudiantes
Si bien el distanciamiento social dificulta la construcción de vínculos interpersonales, ayudar a los estudiantes a formar relaciones sólidas en la escuela nunca ha sido tan importante. El aprendizaje social que ocurre entre compañeros en la escuela puede ser tan importante como el aprendizaje académico. Cuando pueda, priorice las oportunidades para que sus estudiantes se conozcan y formen vínculos. Con el aprendizaje en línea, esto podría parecerse a jugar juegos de clase a través del chat de video o asignar trabajo en grupo que los estudiantes completan juntos. Las discusiones grupales también son una excelente manera para que los estudiantes practiquen la interacción y establezcan relaciones.
  1. Tener una relación cercana con el maestro.
Esto también puede ser un factor de protección fuerte contra el desarrollo de problemas de salud mental. Es importante que los alumnos sientan que pueden acudir a su maestro si están pasando por un mal momento. Hablar de las emociones en clase puede ayudar con esto, y también puede enfatizar a los estudiantes que usted está disponible para hablar con cada uno si algo se complica. Si nota que un estudiante parece estar deprimido o tiene problemas para participar, considere verificarlo, incluso un simple “¿Cómo te ha ido en la clase?” puede ser de gran ayuda.

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