La Cámara de Diputados aprobó esta noche una reforma que implica la transferencia de recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud de las Entidades Federativas al fideicomiso del Fondo de Salud para el Bienestar. Este último será responsable de financiar la operación del IMSS-Bienestar.
La modificación, respaldada con 203 votos a favor de Morena y sus aliados, establece que los estados que no suscriban los convenios respectivos para la federalización de los servicios de salud deberán garantizar la atención médica gratuita con recursos y estructura propia.
Con los cambios a las leyes de Coordinación Fiscal y General de Salud, se establece que los estados deberán firmar convenios con la federación para la prestación de servicios médicos. Aquellas entidades que suscriban estos acuerdos podrán continuar recibiendo los recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, pero estarán obligadas a transferirlos al Fondo de Salud para el Bienestar, bajo la administración del IMSS-Bienestar.
La votación reflejó la división en la Cámara, con 153 legisladores de la oposición votando en contra de la reforma. El proyecto ahora se enviará al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación y su posterior entrada en vigor.
Diputados de partidos como Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) destacaron que el Fondo de Salud para el Bienestar tiene asignados 135 mil millones de pesos para el año 2024, de los cuales, se estima que 110 mil millones serán transferidos a la federación, generando debates y controversias en torno a la gestión y distribución de estos recursos.