Autoridades de las secretarías de Salud y Agricultura y Desarrollo Rural, junto con representantes de organizaciones internacionales, han resaltado la necesidad de adoptar un enfoque integral de “una sola salud” para abordar las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes. Durante la ceremonia por el Día Mundial de la Zoonosis, se hizo énfasis en la relevancia de considerar también la producción alimentaria como un factor de riesgo para enfermedades emergentes relacionadas con el uso de agroquímicos.
El titular del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura, resaltó la planificación estratégica y la operación regional para enfrentar enfermedades zoonóticas como la brucelosis y la tuberculosis.
Expertos en salud animal y vida silvestre destacaron la importancia de fortalecer los lazos de colaboración entre las autoridades sanitarias para abordar de manera efectiva los desafíos relacionados con las zoonosis.
Se enfatizó que fenómenos naturales como incendios, terremotos y diluvios pueden ocasionar el desplazamiento de animales y la propagación de virus. Además, el cambio climático, el comercio ilegal y la resistencia antimicrobiana también tienen un impacto directo en la interacción entre humanos, animales y aves, lo que puede aumentar la aparición de enfermedades zoonóticas y su gravedad.
Se resaltó la importancia de abordar las enfermedades zoonóticas de manera integral, y se mencionó que el 60% de los microorganismos infecciosos y más del 70% de los agentes patógenos humanos emergentes son zoonóticos.
La adopción de un enfoque integral de “una sola salud” es fundamental para abordar los desafíos de las enfermedades infecciosas y proteger la salud de las personas, los animales y el medio ambiente. La colaboración entre diferentes sectores y la cooperación internacional son clave para prevenir y controlar las enfermedades zoonóticas y garantizar la seguridad y el bienestar de la población.