En 2020 hubo un millón y medio de personas que contrajeron VIH a nivel global y casi 700 mil decesos. Desde la “Brigada Callejera en apoyo a la mujer Elisa Martínez A.C.” apuntaron que durante la pandemia por COVID-19 han aumentado los casos de VIH, así como los obstáculos para que los pacientes accedan a tratamientos de antirretrovirales. Rosa Icela Madrid Romero, fundadora de la Brigada, manifestó que la pandemia por COVID-19 complicó el acceso a los apoyos que recibían para el programa de Mercadeo Social y atención a salud sexual y reproductiva. Recalcó que el estado de Veracruz es el estado con más mortalidad en mujeres con VIH, mientras que es el segundo estado en nacimiento de niños y niñas con esta enfermedad. Reiteraron que deben existir leyes que sumen derechos y que no criminalicen a las personas que viven con VIH. Arlen Palestina representante legal de la Brigada habló con Once Noticias para explicar este fenómeno. “La población con la que trabajamos son trabajadoras sexuales independientes, que si bien recordamos es un trabajo digno y reconocido por la SCJN. Esto hace que las mujeres puedan ser reconocidas como personas no asalariadas y permite que la delincuencia organizada y las autoridades no puedan extorsionarlas tan fácilmente”, comentó Arlen.
“Hoy en día habíamos visto los números más bajos de trabajadoras sexuales que vivían con VIH, pero a raíz de la pandemia esto cambió pues aumentó un 30%, esto nos alarmó muchísimo”.Cerca de 20% de los hoteles cerraron en plena pandemia y esto dejó sin hogar y sin lugar laboral a las trabajadoras sexuales; algunos otros hoteles aumentaron sus costos.
“En estas fechas aumentaron los costos de los hoteles y de los utensilios de trabajo como condones y gel antibacterial, esto llevó a que menos mujeres tuvieran acceso a estas herramientas de uso diario y obligó a algunas chicas a trabajar sin condón por la situación económica. Ahí fue cuando nos comenzamos a dar cuenta del aumento en los contagios, y si a esto le sumamos que hubo un incremento de chicas que comenzaron por primera vez en el trabajo sexual debido al cierre de restaurantes, bares y decenas de diferentes negocios, podemos entender que por eso se duplicó a 100% el número de personas con VIH, porque algunas que ya tenían locales o trabajos distinto regresaron al trabajo sexual y otras incursionaron por primera vez”, declaró Arlen.Se estima que en Ciudad de México existe un total de 15 mil 200 trabajadoras sexuales en Ciudad de México, de ellas, 30% comenzó a tener resultados políticos de vivir con VIH.
“Nos alarma que sigan vendiendo los condones del sector salud, porque las dependencias se los entregan a los hoteleros o al crimen organizado y estos le venden estos insumos a las chicas, que son básicos para un trabajo seguro en la calle. No tendríamos que ser las organizaciones civiles quienes nos coordinamos para que este material llegue a las mujeres que lo utilizan, porque son las instituciones quienes deberían de garantizar este acceso a la salud”, explicó Arlen.Muchos centros de atención a la población con VIH sólo surtían los medicamentos con receta, pero suspendieron las consultas médicas y psicológicas y esto impactó en la calidad de vida de las mujeres, porque ya no estaban recibiendo el tratamiento completo. Desde la Brigada Callejera hicieron un llamado a las autoridades y a las sociedad en general para que se deje de criminalizar y discriminar a las personas que viven con VIH, también llamaron a que las instituciones de salud atiendan de manera prioritaria este sector que poco a poco va aumentando en la capital mexicana.