Aunque octubre es el mes rosa, cada 19 de este mes se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama que busca sensibilizar a la población con el mensaje clave: la detección temprana.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el cáncer de mama es la sexta causa de fallecimiento en mujeres de 30 a 39 años. Tan solo en 2024 se registraron 8 mil 450 muertes por esta causa.
Desde 2006 a la fecha, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cánceres en las mujeres mexicanas, y si bien, es más frecuente en la población femenina, los hombres no están exentos de esta enfermedad, ya que uno de cada 100 casos diagnosticados es de un varón.
Una forma de detectar cambios es a través de la autoexploración, pero ¿qué debemos identificar?
- Nódulos o endurecimiento en la mama o la axila
- hinchazón o cambio de forma
- Cambio de textura en la piel
- Alteraciones en el pezón o areola, ya sea desviación, secreciones o hundimientos
Para realizarlo puede ser acostada o de pie. Si se realiza de pie, se coloca una mano en la nuca, con la otra se toca y es comenzar desde arriba en la axila hacia abajo.
Si se realiza acostada, se recomienda enrollar una toalla o colocar una almohada bajo el hombro y palpar de la misma manera en la que se realiza estando de pie.

También se recomienda comenzar con la autoexploración a partir de los 20 años de edad, al menos una vez al mes y realizar un examen clínico de manera anual a partir de los 25 años o solicitar un ultrasonido de mamas y después de los 40 años realizar, cada dos años, una mastografía.
Y si bien, existen factores que son no modificables, como la genética, hay algunos otros que sí son modificables y, aunque no es una garantía, apoyan al cuidado de la salud, por ejemplo, amamantar si tienes hijos, realizar ejercicio, visitar al doctor regularmente, consumir alcohol con moderación y mantener un peso saludable.