David Santamaria Cervantes es un deportista que, a sus 22 años de edad, está enfrentando uno de sus mayores retos: luchar por su vida. Le fue detectado cáncer en los huesos, una enfermedad cada vez más común entre niños, adolescentes y jóvenes.
Un osteosarcoma -cáncer de hueso- se alojó debajo de la rodilla derecha del joven David.
“¿Cómo ha sido este viaje? ¡Uf¡ Desafiante. El diagnóstico fue un shock total; después de estar haciendo ejercicio, estar bien, saludable, no tenía antecedentes, era un joven tranquilo realmente y, de momento, caer en la enfermedad luego de verme físicamente bien, fue impresionante”, expresó Santamaria.
De primer contacto, David fue diagnosticado por su propio hermano, quien es médico. Con un año de tratamiento, a sus 22 años, afronta valiente su padecimiento:
“No es el mejor, se trata nada más de contener la enfermedad, no hay forma de erradicarla de mí, sólo es contenerla”, indicó.
Cáncer a temprana edad
Para dimensionar el problema es necesario citar cifras:
- En el mundo, se calcula que cada año 400 mil niños y adolescentes son diagnosticados con la enfermedad.
- En México existen aproximadamente 7 mil casos nuevos de cáncer en la infancia y la adolescencia anualmente.
- El osteosarcoma, cáncer de cerebro y la leucemia (cáncer en sangre) son los padecimientos más comunes a temprana edad.
La Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM), destacó la prevalencia en mujeres adolescentes que acuden para recibir atención.
“Estamos hablando que tenemos pacientes muy pequeñitas, de 20 años; la más pequeña que tenemos registrada aquí en FUCAM tenía 16 años al momento de su diagnóstico”, expuso Betsabé Hernández Hernández, subdirectora médica de FUCAM.
Atendido en el Instituto Nacional de Cancerología, David participa activamente en la clínica de ayuda para pacientes adolescentes oncológicos.
“Ayudar a jóvenes, como mi caso. Me veían fuerte y tranquilo y querían que apoyara más, pero me ha sido una sorpresa con los jóvenes, ha sido una retroalimentación muy buena. Te sientes cobijado, sientes que la carga es menos, saber que hay alguien a un lado, es lo mejor que hay”, agregó Santamaria.
Síntomas de alarma
Pérdida de peso evidente, fiebre por más de siete días, sueño o cansancio, dolor de cabeza, moretones sin causa aparente, sangrado de nariz y encías, son sólo algunos de los síntomas que merecen la atención médica.
“Lamentablemente el niño acude al hospital porque se fracturó un hueso o tiene una temperatura muy alta que no se ha bajado y llegan al hospital; cuando se hacen los exámenes de sangre se ve un crecimiento anormal en algunas células y es cuando prendemos las alertas rojas”, explicó Kelly Loyo Olea, psicóloga y especialista en Oncología Pediátrica, de Cáncer Warriors.
Detectar en una fase temprana el cáncer eleva la probabilidad de respuesta efectiva al tratamiento, disminuye el sufrimiento y hay más oportunidad de supervivencia.
“Si tuviéramos un diagnóstico temprano, tendríamos una sobrevida de 75%. Actualmente en México un paciente que se diagnostica con cáncer tiene una sobrevivencia de 52% por ciento, y esto es porque en México no tenemos una cultura de prevención, o tal vez los papás por desconocimiento o por normalizar ciertos síntomas, quizá no llevan al hijo al médico porque no lo ven grave”, añadió Loyo Olea.
Octubre es el mes de concientización del cáncer, una efeméride perfecta para poner énfasis en la prevención.