El turismo de trasplante, tráfico y comercio de órganos es un tema global, afortunadamente en México hasta el día de hoy no se tiene registro de un acto de esta naturaleza.
“En nuestro país es prácticamente imposible que se pueda hacer una donación o un trasplante que no esté supervisado, que no esté vigilado, que no esté informado a través de este mecanismo nacional”, señaló el director del Centro Nacional de Trasplantes, Cenatra, Salvador Aburto.
Sin embargo, para prevenir el trasplante, tráfico y comercio de órganos la Secretaría de Salud lanzó una campaña de información y alertas para continuar con la prevención de este delito.
“Las autoridades de salud, a través de estas campañas de prevención de trafico de órganos, tejidos y turismo de trasplante, hacen un llamado a las y los integrantes del sistema nacional de salud de manera particular a profesionales de salud involucrados en la salud y a directivos de hospitales a mantenerse alerta y prevenir que estas prácticas ocurran en el sistema de salud mexicano, así como denunciarlo por las vías establecidas”, dijo Karla Espinosa Bautista, directora general de Hospitales Regionales de Alta Especialidad de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
La campaña, que incluye la divulgación de material gráfico sobre la prevención, pone a disposición los contactos de denuncia:
- Centro Nacional de Trasplantes, al Teléfono 55 54 87 99 02
- Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, al teléfono 800 0335050.
- Fiscalía General de la República, atencionfgr@fgr.org.mx.
El titular del Cenatra dijo que continuarán con los protocolos diarios de supervisión de hospitales.
“Si nosotros identificamos alguna inconsistencia, alguna irregularidad o alguna situación no conveniente de inmediato le informamos a Cofepris, revisa verifica y visita los hospitales donde pudiese darse cualquier situación que quede duda”.
En México los hospitales donde se llevan a cabo actos de procuración y trasplante deben contar con licencia sanitaria expedida por Cofepris, además de una verificación de infraestructura, equipamiento, profesionales capacitados y la integración de comités de donación y trasplantes.
Los datos oficiales aún son inciertos; sin embargo, la revista especializada The Lancet reportó que en India o África se paga por un riñón mil dólares; en filipinas mil 300; en Moldavia o en Rumania, dos mil 700 dólares.
Por el mismo órgano en Turquía o Perú se paga alrededor de diez mil dólares.