Salud

Centro Médico Naval se posiciona con buenos resultados en trasplantes de órganos

Por la pandemia, a finales de 2019, el servicio de trasplantes del Centro Médico Naval se suspendió, pero en septiembre de 2020 fue reanudado.

El departamento de Trasplante de Órganos del Centro Médico Naval inició operaciones en 2012. A una década, los trasplantes de córnea, riñón, hígado y páncreas son una realidad.

En sus inicios, los estudios y valoraciones necesarios para realizar los procedimientos tardaban hasta un año en llevarse a cabo; sin embargo, actualmente, tardan de seis semanas a tres meses.

Con 40 años de edad y más de 15 en la medicina, el teniente de fragata, Daniel Zamora Valdés, ha participado en más de 250 trasplantes. Actualmente, sus conocimientos médicos están al servicio de la Armada donde llegó en plena pandemia para atender al personal militar y familiares en línea directa.

“Cuando se trata de una urgencia generalmente se traslada de un hospital a otro y sí tenemos, afortunadamente, un sistema de ambulancias aéreas que permite dar esa atención. En el 2014, había 169 mil derechohabientes. Nuestra proyección es que hay ahorita es de 200 a 210 mil derechohabientes”, mencionó Zamora Valdés.

Foto: Pexels.

Asimismo, el doctor señaló que la campaña de donación de órganos en la Marina es permanente y que en cada examen médico al personal naval se le invita a ser donador.

“Sin donante no hay trasplante y la verdad que la donación de órganos es un regalo de vida, es muy preciado, y nosotros nada más somos los instrumentos para que se pueda llevar a cabo”, enfatizó el teniente de fragata.

Por la pandemia, a finales de 2019, el servicio se suspendió, pero en septiembre de 2020 se reanudó obteniendo, a la fecha, buenos resultados.

“Entre las cirugías de donación, los procedimientos de trasplante, procedimientos de riñón, de hígado y de córnea en el hospital, hemos hecho 42”, dijo Zamora Valdés.

Con la más alta tecnología en equipo médico, el cirujano de trasplantes está convencido de que más allá de la profesión la meta no es acumular números sino dar vida y dejar huella en la medicina.

“Pero en realidad a quienes hay que agradecer es a los donantes que les dan el regalo de la vida. Yo lo que quiero es que este programa funcione igual o mejor cuando yo ya no esté”, concluyó.

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