Salud

China recomienda evitar contacto con extranjeros debido a la viruela del mono 

El pasado viernes, China registró su primer caso en una persona que había entrado recientemente en el país y que se encontraba en cuarentena. 

Un alto representante de los servicios sanitarios chinos recomendó a la población que evite todo “contacto directo piel a piel con extranjeros” tras la aparición del primer caso de viruela del mono en el país. 

El viernes 16 de septiembre, China registró su primer caso en una persona que había entrado recientemente en el país y que se encontraba en cuarentena. 

Para prevenir la infección por la viruela del mono, Wu Zunyou, jefe epidemiólogo del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, formuló varias recomendaciones, como “no hacer contacto directo con extraños”, a través de una red social. 

Wu Zunyou, figura de la lucha contra el COVID-19 en China, también llamó a la población a evitar este tipo de contacto con personas que han estado en el extranjero durante las tres semanas anteriores, así como con “desconocidos”. 

Aseguró que la estricta política anticovid de China, con controles fronterizos y una cuarentena obligatoria a la llegada, ha evitado hasta ahora la expansión de la viruela del mono en el territorio, advirtiendo contra el riesgo de dejar que ciertos casos “pasen a través de la red”. 

Su publicación fue ampliamente compartida en varias redes sociales chinas durante el fin de semana, pero la sección de comentarios, en la publicación original, fue desactivada.  

Entre los que comentaron las capturas de pantalla de su mensaje, algunos protestaron contra la discriminación y otros señalaron que muchos trabajadores extranjeros residentes en China no han podido salir del país desde el inicio de las restricciones anticoronavirus. 

El mensaje original de Wu Zunyou en Weibo fue modificado, presumiblemente para contrarrestar el inicio de polémica. 

Ahora hace alusión solamente a los extranjeros que llegaron recientemente (dentro de las últimas tres semanas) de las zonas afectadas por la viruela del mono en el extranjero, y que podrían estar infectados con la enfermedad. 

Científicos empiezan a definir transmisión y síntomas de la viruela del mono   

¿Cómo se transmite la viruela del mono? ¿Cuáles son los síntomas específicos de la actual oleada? Tres meses después del inicio de la pandemia, los científicos empiezan a dibujar sus contornos. 

Cerca de 28 mil casos han sido confirmados en todo el mundo y ya se han producido las primeras muertes.   

El perfil 

La viruela del mono ya era conocida desde hace varias décadas en una decena de países africanos, pero la actual epidemia presenta numerosas particularidades, empezando por el perfil de los enfermos.   

Se trata principalmente de hombres adultos que mantienen relaciones con personas del mismo sexo, en contraste con lo que sucede en África, donde la enfermedad afecta principalmente a los niños.  

En las últimas semanas, tres estudios publicados en las principales revistas médicas de referencia -British Medical Journal (BMJ), Lancet y el New England Journal of Medicine (NEJM)-, han descrito el cuadro clínico de la enfermedad, aunque los datos son precoces, obtenidos a partir de algunos centenares de casos.  

¿Cómo se transmite? 

La predominancia de ese perfil no es una sorpresa porque ya había sido documentada con la aparición de los primeros casos.  

Sin embargo, ¿la enfermedad se transmite por lo tanto mediante transmisión sexual? Algunos especialistas de salud pública temen que una respuesta definitiva estigmatice a la comunidad homosexual. Pero los estudios más recientes son claros.   

“Nuestro trabajo respalda la idea de que un contacto corporal durante la actividad sexual constituye el mecanismo dominante de transmisión de la viruela del mono en la epidemia actual”, resume el estudio de Lancet, realizado en varios hospitales españoles.  

La conclusión se basa, en particular, sobre el hecho de que la carga viral era mucho más elevada en las lesiones cutáneas de los enfermos, en comparación con la que contenían su aparato respiratorio.  

Algunos investigadores habían avanzado la idea de que la transmisión vía aérea desempeñaría igualmente un papel importante en las contaminaciones, pero estos descubrimientos ponen en entredicho esta teoría.  

Eso no significa que la enfermedad se transmite a través del esperma. La hipótesis no está excluida, pero las investigaciones actuales no lo han demostrado.  

¿Cuáles son los síntomas? 

Los tres estudios confirman también que la epidemia actual se distingue por sus síntomas, que “difieren de los que han sido observados en las poblaciones afectadas por epidemias precedentes” en África, explica el estudio del BMJ, que fue realizado en Reino Unido. 

Dos elementos clave de la enfermedad son: 

  • La fiebre, a veces acompañada de dolores musculares 
  • Lesiones corporales, que se transforman en costras 

Los detalles varían y la cuestión está seguramente vinculada a la transmisión, porque entre los pacientes recientes algunas manifestaciones físicas parecen estar relacionadas con una contaminación durante una relación sexual.  

En cada estudio las lesiones se concentran en el ano, el pene y la boca. A ello se añaden complicaciones muy poco observadas hasta ahora: una inflamación del recto o un edema en el pene.  

Cerca de 40% de los casos tienen complicaciones, según un estudio de Lancet, mientras que una quinta parte de los pacientes requirieron hospitalización, según la investigación del NEJM. Según este último estudio “no se ha detectado ninguna complicación grave”.  

Los datos que faltan 

Aunque estos estudios permiten conocer mejor la enfermedad, subsisten numerosas cuestiones sin respuesta.  

La primera es la eficacia de las vacunas. El estudio de Lancet muestra que una parte considerable de los enfermos (18%) había recibido una vacuna antiviruelas, que se supone que protege contra la viruela del mono.  

Los pacientes contraen la viruela del mono a veces décadas después de la vacuna, lo que explicaría esa protección inferior.  

Finalmente, queda por dilucidar si se corren más riesgos cuando el enfermo está aquejado de otra dolencia. Cerca de 40% de los pacientes estudiados por Lancet estaban infectados por el VIH, pero no es imposible saber si hay un vínculo directo o si es una simple correlación.  

Back to top button