Un equipo de investigación en Suiza demostró que una combinación de dos terapias simples redujo la frecuencia de las pesadillas sufridas por pacientes diagnosticados con este trastorno.
Los científicos pidieron a voluntarios reescribir sus pesadillas más frecuentes, esta vez, con un final positivo, lo que se conoce como terapia de ensayo de imágenes (IRT, por sus siglas en inglés).
Asimismo, durante la fase de sueño REM, donde ocurren la mayoría de estas, debieron reproducir durante dos semanas sonidos asociados con experiencias diurnas positivas a través de una diadema inalámbrica, explicaron los científicos en un comunicado.
El autor principal del estudio, Lampros Perogamvros, psiquiatra de la Universidad de Ginebra y del Laboratorio del Sueño de los Hospitales Universitarios de la ciudad suiza, plantea que existe una relación entre los tipos de emociones experimentadas en los sueños y el bienestar emocional.
“Basándonos en esta observación, tuvimos la idea de que podíamos ayudar a las personas manipulando las emociones en sus sueños. En este estudio, mostramos que podemos reducir la cantidad de sueños emocionalmente muy fuertes y muy negativos en pacientes que sufren pesadillas”, comentó Lampros Perogamvros
Desde hace más de una década se conocía el efecto de la terapia de reactivación de la memoria dirigida (TMR, por sus siglas en inglés) para mejorar la memoria a un estímulo al reproducir sonidos que las personas han sido entrenadas para asociarlos con él.
Por lo que Perogamvros y sus colegas querían averiguar si con ella se podía mejorar la eficacia de la terapia de ensayo de imágenes.
El experimento
Después de que los 36 participantes del estudio completaran un diario de dormir y de sueños durante dos semanas, todos los voluntarios recibieron una sola sesión de IRT. Luego, 18 de los voluntarios se sometieron a una sesión de TMR, creando un vínculo entre una versión positiva de sus pesadillas y un sonido, mientras que la otra mitad no recibió esta terapia (grupo de control).
Ambos grupos recibieron unos auriculares inalámbricos que reproducían, cada 10 segundos, el acorde C69 de piano durante el sueño REM.
Los participantes fueron evaluados durante dos semanas de entradas y luego de tres meses sin ningún tipo de tratamiento.
Se observó una rápida disminución de las pesadillas, junto con sueños emocionalmente más positivos, en el grupo de pacientes que se sometieron a ambas terapias frente al grupo que solamente recibió la terapia de ensayo de imágenes.
Además, tres meses después de la intervención combinada, los pacientes que recibieron IRT+TMR experimentaron más alegría en sus sueños.
Los resultados de la investigación fueron publicado el pasado jueves en la revista Current Biology.