Ansiedad, estrés, el consumo de alimentos específicos, así como falta de tiempo para dormir, pueden desencadenar episodios de migraña; la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera esa enfermedad como una las 20 más debilitantes.
La migraña ocurre por alteración en el flujo sanguíneo cerebral que activa algunos neurotransmisores, produciendo dolor de cabeza con intensidad de moderada a severa; puede durar de cuatro a 72 horas y se acompaña de síntomas como náuseas, vómito, molestia al ruido y a la luz; esto altera la capacidad para realizar actividades cotidianas.
Pero, ¿qué hacer para prevenir ataques de migraña? El especialista en neurocirugía del Hospital Juárez de México (HJM), Miguel Jesús Bernal Rodríguez, señaló una serie de recomendaciones para mejorar la calidad de vida de quienes padecen migraña.
- Dormir ocho horas: entre los beneficios de dormir se encuentra el mantener en equilibrio los sistemas inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico.
- Realizar ejercicio: la actividad física aumenta la autoestima, baja la tensión y el estrés, reduce el nivel de depresión y facilita la relajación.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco: el consumo de bebidas alcohólicas puede provocar ritmo cardíaco anormal y tensión alta, mientras el tabaco tan solo pasadas 12 horas después del último cigarrillo, se puede observar ya una disminución de la presión arterial.
- Cambiar en la dieta: el consumo de alimentos como quesos, embutidos, enlatados, cítricos, vino tinto, cafeína y chocolates pueden incrementar el riesgo de padecer episodios de migraña.
- Buscar atención médica: ante la presencia de dolor de cabeza, es importante solicitar atención médica, porque este síntoma puede ser el inicio de migraña o alguna otra patología compleja.
La migraña es una enfermedad crónica para la cual, además de las medidas higiénico-dietéticas, algunos pacientes requieren tratamiento farmacológico para evitar o controlar los episodios.
Existen dos tipos de migraña: con y sin aura, que tiene que ver con una serie de síntomas de aviso aproximadamente 60 minutos antes de iniciar el dolor de cabeza, como la percepción de luces o disminución del campo visual; alteraciones en la movilidad corporal o sensación de hormigueo.
Esta enfermedad es más recurrente en personas de entre 35 y 39 años; sin embargo, puede aparecer a partir de los tres años y disminuir después de la quinta década de la vida.
Es importante destacar que 75% de los casos se registran en mujeres, derivado de cambios hormonales, el periodo menstrual es uno de los principales factores detonantes.