La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), será la encargada de supervisar que se cumpla el acuerdo alcanzado entre el gobierno y los empresarios de la industria refresquera, para reducir en 30% la cantidad de azúcar en estos productos a partir de 2026, informó la presidenta Claudia Sheinbaum.
“¿Qué se obtiene? 30 por ciento menos azúcar en los refrescos. Claro que se va a revisar por parte de Cofepris, no es nada más: ‘yo te propongo y después no se cumple’. Cofepris tiene que medir que en efecto en el momento en que se comprometen tiene 30% menos de azúcar”, dijo la mandataria.
El subsecretario de Salud se refirió a los alcances de este acuerdo.
“Lo que buscamos en México, por decirlo de manera muy sintética, es lo siguiente: Que tomemos menos refresco en general, es decir, que ya no seamos el principal consumidor per cápita de refrescos en el mundo”, expuso Eduardo Clark García Dobarganes, subsecretario de Salud.
Y agregó: “En segundo lugar, que las personas tomen decisiones de salud hacia alternativas más saludables, refrescos con menos azúcar o sin azúcar. Y en tercer lugar, que los niños y adolescentes no tomen refresco desde tan jóvenes, que tomen menos refresco también los adultos jóvenes”.
En la ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aprobó ayer, se establece que las bebidas calóricas tendrán un impuesto de 3.08 pesos a partir de 2026. Están incluidos refrescos, jugos, bebidas energéticas, aguas frescas industrializadas, y bebidas alcohólicas.
Y por primera vez se incluyó a las bebidas edulcorantes no calóricas en esta ley, es decir las versiones light o zero de los refrescos, jugos y otros, con una contribución de un peso con 50 centavos por litro.