Esta semana término con la conmemoración del Día Internacional de Concienciación sobre el Virus de Papiloma Humano, que desde el 2018 fue impulsado por la Sociedad Internacional de Virus del Papiloma (IPVS, por sus siglas en inglés), con el fin de sensibilizar a la población acerca del riesgo potencial de padecer esta enfermedad de transmisión sexual en mujeres y hombres, causante principal del cáncer cervicouterino.
¿Qué es el Virus del Papiloma Humano (VPH)?
El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva define el Virus del Papiloma Humano (VPH) como agente causal de una infección común que se transmite a través de las relaciones sexuales y por contacto piel con piel.
Se conocen más de 150 tipos de VPH que infectan al ser humano, alrededor de 40 infectan los genitales y 14 de ellos son considerados de alto riesgo para el desarrollo de cáncer del cuello uterino. Además de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen algunos tipos de VPH de bajo riesgo que causan verrugas genitales.
Los tipos 6 y 11 causan la mayoría de los casos de verrugas genitales. Las verrugas no son nada agradables, pero son causadas por un tipo del VPH de bajo riesgo, ya que no provocan cáncer ni otros problemas graves de salud.
Al menos una docena de tipos de este virus pueden provocar cáncer, dos en particular (los tipos 16 y 18) son los causantes de la mayoría de los casos. A estos se los denomina Virus del Papiloma Humano de alto riesgo.
El cáncer cervical es comúnmente asociado al VPH, pero el VPH también puede causar cáncer en los otros órganos reproductivos.
Se sabe que la infección persistente con VPH de alto riesgo, es necesaria, pero no suficiente para el desarrollo del cáncer del cuello uterino. No obstante, es necesario aclarar que la infección con VPH no es igual a cáncer.
La mayoría de los adultos han sido infectados por los VPH en algún momento de su vida; sin embargo, un gran número de estas infecciones desaparecen por sí solas.
Una infección de VPH que no desaparece puede causar cáncer del cuello del uterino en algunas mujeres. Cerca de 70% de los casos de cáncer invasor son atribuibles a los tipos VPH de alto riesgo.
Factores de riesgo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los factores de riesgo pueden ser:
• Número de partos (número de bebés nacidos) y edad temprana en el primer parto.
• Consumo de tabaco.
• Tipo de PVH: su oncogenicidad o poder cancerígeno.
• El estado inmunitario: las personas inmunodeprimidas, como las que viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), tienen más probabilidades de sufrir infecciones persistentes por PVH y una evolución más rápida hacia las lesiones precancerosas y el cáncer.
• La coinfección con otros agentes de transmisión sexual, como los que causan el herpes simple, la clamidiasis y la gonorrea.
Virus de Papiloma Humano en números
A nivel mundial, el cáncer del cuello uterino es el cuarto cáncer más frecuente en la mujer.
Las mujeres con VIH tienen seis veces más probabilidades de padecer cáncer del cuello uterino que las mujeres sin VIH y se calcula que 5% de todos los casos de cáncer del cuello uterino son atribuibles al VIH (2).
“La disparidad entre las muertes por cáncer del cuello uterino en los países de ingresos altos en comparación con los de ingresos bajos es muy marcada, ya que 9 de cada 10 muertes por cáncer del cuello uterino se producen en países de ingresos bajos y medianos”, señaló la OMS.
Se calcula que en 2018 hubo 570 mil nuevos casos, que representaron 7.5% de la mortalidad femenina por cáncer.
De las aproximadamente más de 311 mil defunciones por cáncer del cuello uterino que se registran cada año, más de 85% se produjeron en los países de ingresos bajos y medianos.
“El cáncer del cuello uterino causa un inmenso sufrimiento, pero es casi completamente prevenible y, si se diagnostica a tiempo, es uno de los cánceres que se puede tratar con mejores resultados”, indicó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
VACUNA
Existen tres vacunas precalificadas que protegen contra los PVH 16 y 18, causantes de al menos 70% de los cánceres del cuello uterino.
Una de ellas protege contra otros cinco tipos adicionales de PVH oncogénicos, que causan otro 20% de los cánceres del cuello uterino.
Dado que las vacunas que protegen solo contra los PVH 16 y 18 también confieren cierta protección cruzada frente a los otros tipos de PVH menos comunes que también son causa de este cáncer, la OMS considera que las tres vacunas protegen por igual contra el cáncer de cuello uterino.
Dos de las vacunas también protegen contra los tipos 6 y 11, causantes de verrugas anogenitales.
Por ello, la OMS recomienda que se vacune a las niñas de entre 9 y 14 años, ya que esta es la medida de salud pública más costo-eficaz contra el cáncer cervicouterino.
En noviembre de 2020 se puso en marcha la Estrategia Mundial para Acelerar la Eliminación del Cáncer del Cuello Uterino como Problema de Salud Pública de la OMS. En ella se establecieron como metas a cumplir para el 2030:
• Que 90% de las niñas se vacunen contra el VPH.
• Que 70% de las mujeres se sometan a pruebas de detección de lesiones precancerosas.
• Que 90% de las que lo necesiten tengan acceso a tratamiento y cuidados paliativos.
Estas medidas podrían reducir los nuevos casos de la enfermedad en más de 40% y prevenir 5 millones de muertes hasta el año 2050.
Caso México
En México, el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte en la mujer y de acuerdo a los datos del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) se registran 13 mil 960 casos al año.
Para el CNEGSR, entre los factores que favorecen el cáncer de cuello uterino están:
*Tabaquismo.
*Infecciones de transmisión sexual concomitantes, como herpes y clamydia.
*Uso de hormonales orales.
*Número elevado de embarazos.
*Deficiencias nutricionales.
*Inicio de la vida sexual sin protección en la adolescencia.
En diciembre de 2021, en el Senado de la República se discutió el tema y a través del senador Ricardo Velázquez Meza se solicitó a la Secretaría de Salud (SSa) que ponga en marcha campañas y programas contra del Virus del Papiloma Humano que puede causar cáncer y tumores en mujeres y también en hombres.
El legislador dijo que en país siete de cada 10 mexicanos, sexualmente activos, son portadores de algún tipo del VPH.
“Estudios realizados por diversas instituciones, en varios países, arrojaron que una de cada 10 mujeres, de entre 30 y 60 años, se encuentra en alto riesgo oncológico por el Virus del Papiloma Humano y que la prevalencia en la población masculina es en general más elevada y no decrece significativamente con la edad”, indicó el senador.
Asimismo, señaló que aunque el cáncer más importante causado por el VPH es el del cuello uterino, también se le atribuyen tumores de vulva y vagina, de pene y escroto, de canal anal, de amígdala y orofaringe en ambos sexos.
“Debemos hacer conciencia de lo frágiles que somos como seres vivos, así como sensibilizar a la población de que el VPH es una enfermedad con la que no se juega, evitemos más propagaciones inconscientes”, expresó el legislador.
Avance del IPN contra el VPH
En 2019, con estudios moleculares, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) comprobó la eliminación de 100% del Virus del Papiloma Humano focalizado en el cérvix uterino de 29 mujeres de Ciudad de México, tratadas con terapia fotodinámica, técnica no invasiva, la cual puede ser un método eficaz para prevenir esta neoplasia, que constituye la segunda causa de muerte en mujeres mexicanas.
La científica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), Eva Ramón Gallegos, explicó que la terapia fotodinámica además de erradicar al VPH (agente patógeno que es la principal causa de cáncer cervicouterino), también elimina lesiones premalignas de cáncer de cérvix en una etapa muy inicial, como se comprobó en este estudio piloto.
Asimismo, dijo que la terapia fotodinámica es segura y libre de efectos secundarios.
“A diferencia de otros tratamientos únicamente elimina las células dañadas y no incide sobre las estructuras sanas. Por ello, tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cervicouterino”, enfatizó.
Además, la especialista expuso que, con el esquema aplicado a las capitalinas, también tuvo efecto positivo en la eliminación de cepas bacterianas patógenas.
“Un porcentaje de las mujeres tenían infecciones por Chlamydia trachomatis (de transmisión sexual) y/o Candida albicans, las cuales se eliminaron con el tratamiento en 81 y 80%, respectivamente. La flora bacteriana que contribuye a la salud del aparato genital se mantuvo prácticamente intacta”, afirmó.