La nueva ola de calor que inició en territorio mexicano, ha afectado severamente a distintas zonas del país, incluida la Ciudad de México.
A comienzos de junio, se empezó a sentir el incremento en la temperatura, la cual rápidamente se convirtió en una ola de calor.
Este tipo de fenómeno meteorológico se caracteriza porque dura más de tres días, genera pérdida de agua por evaporación, sucede principalmente durante la tarde y la temperatura puede alcanzar los 57 °C.
Asimismo, puede provocar severos daños y afectar la salud de las personas causando:
- Insolación
- Desmayos
- Golpe de calor
- Deshidratación
- Enfermedades diarréicas
- Enfermedades de la piel
Las olas de calor son muy comunes durante el verano en México. Afectan generalmente al norte del país, concretamente estados como: Sonora, Baja California, Chihuahua, San Luis Potosí y Guerrero.
Calor en CDMX
Debido a la deforestación, la pavimentación de calles y banquetas, así como la gran cantidad de edificios que existen, en la Ciudad de México, el calor se intensifica por la radiación absorbida por los materiales que componen un área urbana.
Las propiedades termofísicas de dichos materiales, reúnen las características que contribuyen a que el efecto de “isla de calor”, que se da particularmente en climas áridos, o bien, cuando llegan olas de calor con elevados niveles de radiación.
Este efecto en las grandes ciudades, así como las elevadas temperaturas en algunas regiones del país, hace que se incrementen los costos en la factura de la luz, ya que la población recurre a ventiladores y aire acondicionado para aminorar el calor, sobre todo a la hora de dormir.
¿Cómo dormir con calor?
Pero, ante esta ola de calor, ¿de qué forma puedes conciliar el sueño de forma fácil sin importar las altas temperaturas? Lo primero que debes de analizar es que la zona en la que duermas debe ser la más fresca y con corrientes de aire, así como bajar las persianas o cortinas cuando el sol pegue directamente en el dormitorio.
Además, debes abrir las ventanas para generar una corriente de aire y hacer que el calor encerrado en la habitación circule. La hora ideal para hacerlo es en la madrugada, ya que es cuando la temperatura ha descendido. Por el contrario, cuando haga más calor en el día hay que evita tener las ventanas abiertas.
También debes de desconecta todo tipo de aparato electrodoméstico que no sea necesario y mantener la luz apagada.
Otra recomendación es que la pijama sea de algodón o lo más fresca posible, ya que esto evitará que empieces a sudar durante la noche, y no realizar ejercicio antes de acostarse.
Asimismo, y si lo deseas, puedes darte un baño con agua tibia, esto ayuda a regular la temperatura del cuerpo con el ambiente.
Si cuentas con aire acondicionado o ventilador puedes enciéndelo de 30 a 45 min antes de ingresar al cuarto, ya que esto ayudará a tener un ambiente fresco para que sea más fácil conciliar el sueño.