A raíz de que el pasado jueves se diera a conocer que un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cayera de un edificio de la Facultad de Medicina, las alertas por las posibles causas se encendieron.
Hay que aclarar, que las investigaciones están en curso, por lo que aún se desconoce la causa real del deceso del estudiante. Sin embargo, al manejarse inicialmente la teoría del suicidio, siguieron las preguntas como: ¿Sería por depresión? ¿Aislamiento por consecuencia de la pandemia? ¿Presiones por los estudios?
Varias son las interrogantes de madres y padres, sobre todo, quienes en ocasiones no saben si su hija o hijo trae a cuestas conflictos personales o escolares; por ello, es que especialistas aconsejan estar atentos a su comportamiento.
Buscar ayuda profesional
En ese sentido, puede ser difícil identificar si las emociones o el comportamiento del niño, niña, adolescente, incluso jóvenes, son algo por lo que los familiares se deben de preocupar; lo importante es ocuparse y solicitar apoyo de profesionales.
Se debe estar atento a cambios que lleven a madres y padres a pensar que algo no está bien.
Cambios de personalidad
Por ejemplo, Child Mind Institute, una organización de beneficencia con tres sedes en Estados Unidos, destaca que, una de las señales más comunes, son los cambios bruscos en el estado de ánimo o en la personalidad de un hijo.
Agrega que, también están la preocupación, el miedo o la tristeza a niveles extremos que duran al menos dos semanas. Estos factores, son signos de un posible trastorno mental. Según información de esta organización, los padres también deben estar atentos a los miedos que aparecen repentinamente junto con señales físicas, como corazón acelerado, que podría ser un ataque de pánico.
“El comportamiento puede indicar problemas de salud mental. Preste atención a los comportamientos extremadamente descontrolados como engancharse en muchas peleas o hacer cosas que puedan dañar a los niños o a otras personas”, subraya.
Las drogas
El hecho de que el padre o madre noten en su hija o hijo el consumo excesivo de drogas o alcohol también es un motivo de preocupación. Así como los problemas para concentrarse o mantenerse quieto pueden ser señales de otro trastorno.
Child Mind Institute precisa que es muy importante pedir ayuda si su hijo o hija intenta hacerse daño o trata de suicidarse, o incluso habla de hacerlo.
“El suicidio es un gran riesgo entre niñas y niños con trastornos mentales y los padres pueden hacer mucho para mantenerlos a salvo”.
Para entender este comportamiento y tener las herramientas para enfrentarlo, el psiquiatra Peter Jensen, presidente del Resource for Advancing Children’s Health, creó un proyecto que contiene 11 señales para detectar cuando una persona joven o adolescente está en problemas y requiere ayuda urgente.
Esa lista fue verificada con menores que tienen trastornos psiquiátricos diagnosticados. Dos agencias federales, el Center for Mental Health Services y el National Institute of Mental Health, en Estados Unidos financiaron el proyecto.
¿Cuáles son esas señales? Aquí las enumeramos:
- Sentirse muy triste o retraído durante dos o más semanas
- Tratar seriamente de hacerse daño o suicidarse, o tener planes para hacerlo
- Temor repentino y abrumador sin razón, a veces con el corazón o la respiración acelerada
- Involucrarse en múltiples peleas, usar un arma, o querer lastimar a los demás
- Comportamiento severo y fuera de control, con el que puede lastimarse a sí mismo o a los demás
- No comer, vomitar o usar laxantes para perder peso
- Preocupaciones o temores intensos que se interponen en las actividades diarias
- Dificultad extrema para concentrarse o quedarse quieto y que lo pone en peligro físico o causa fracaso escolar
- Uso repetido de drogas o alcohol
- Cambios de humor severos que causan problemas en las relaciones
- Cambios drásticos en su comportamiento o personalidad