Salud

Con drones buscan evitar proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades

La investigación 'Modelos de aprendizaje' tiene como fin recabar datos que generen mapas que puedan identificar las áreas de riesgo de contagio.

El uso de drones en el monitoreo y control de enfermedades transmitidas por picaduras de mosquitos, como dengue, zika y chikungunya, permite extraer imágenes e información del entorno urbano de forma mucho más rápida, según la investigación “Modelos de aprendizaje automático para la predicción temprana de áreas de riesgo de transmisión de arbovirosis”

Esta averiguación es desarrollada desde hace cinco años por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud, en conjunto con otras instituciones académicas, de prevención y atención en salud. 

El director del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (Crisp) del INSP, con sede en Tapachula, Chiapas, Rogelio Danis Lozano, detalló que un dron puede tardar en completar la información necesaria de un área determinada aproximadamente en 20 minutos, mientras que el mecanismo de encuestas en campo toma entre dos y tres semanas. 

Asimismo, la jefa del Departamento de Sistemas de Salud del Crisp, Kenia Mayela Valdez Delgado, explicó que los drones, en comparación con la tecnología satelital, tienen la ventaja de que pueden emplearse a cualquier hora del día, además de ofrecer mayor resolución espacial. 

El proyecto, dijo, contempla que la información recabada por el uso de drones se registre en el Sistema Integral de Monitoreo de Vectores (SIMV), que es una plataforma informática desarrollada en 2009, a fin de concentrar toda la información relacionada con la vigilancia y el control de enfermedades transmitidas por vectores.

El propósito de estos esfuerzos, apuntó Rogelio Danis Lozano, es enriquecer el Sistema de Información del Cenaprece con datos con miras a que puedan ser generados mapas donde se puedan identificar las áreas de riesgo.

Para estos efectos, describió, los drones se ponen en funcionamiento a mediodía, que es cuando los mosquitos salen a poner los huevos en los recipientes que tienen agua; luego, estos insectos buscan lugares donde haya cierto tipo de vegetación para reposar.

Posteriormente, agregó, buscan una nueva fuente de alimentación, que en este caso se refiere a humanos; en ese punto puede empezar el proceso de infección relacionado con enfermedades transmitidas por vectores.

Este proyecto de investigación, concluyó, ha permitido identificar auténticos corredores dentro de esas áreas de transmisión que se pueden atacar de manera sencilla: limpiando los patios de las viviendas o defoliando los árboles para disminuir la probabilidad de que los mosquitos puedan sobrevivir. 

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